A veces los hechos ponen a cada uno en el lugar que se ha buscado. Este año –al igual que los dos anteriores– el presidente de la Cámara de Comercio de Béjar hizo campaña contra la empresa que editaba el programa de fiestas de la ciudad –y este año no era mi empresa, aunque fuimos nosotros quienes hicimos la edición–. El tipo envió cartas a algunos afiliados y hasta llegó a poner un anuncio en un semanario local tachando de ilegal y "no oficial" la programación que no salía de sus manos –de la que, por cierto, a día de hoy –día uno de septiembre– no se sabe si está o no está tirada, cuando mañana está programado el primer acto de las fiestas–. La realidad es que esta mañana, a las 10:30 horas a.m., un grupo de concejales del ayuntamiento de Béjar ha presentado a prensa el "PROGRAMA OFICIAL" de las fiestas con la edición 'ilegal' y 'no oficial' –según el orondo y estirado camarero– EN SUS MANOSSSSSS, según certifica la imagen de cabecera.
Sinceramente pienso que para hacer una revista de estudios históricos locales ya está el Centro de Estudios Bejaranos, que cuenta con presupuesto al caso, con una coordinación colegiada y una revista seria y periódica, y que hacer un gasto bestial durante estas fechas –aprovechando el dinero municipal que debiera ir a actos lúdicos para los ciudadanos– con el fin de que unos pocos hinchen sus pechos como gallitos pijos, así como sangrar a los anunciantes con precios exageradísimos por inserción de anuncio es un puro capricho nada práctico en estos tiempos de abrocharse cinturones... y luego están esos gestos grandilocuentes del falso poder... las fotos en prensa, las absurdas entrevistas en radio... y lo peor... ese ardor por las formas antidemocráticas de conceder trabajos a dedo... y siempre justo a uno de los vocales de su directiva... mal rollo... muy mal rollo.... me da que eso tiene un nombre en los diccionarios jurídicos.
El caso, en resumen, es que se presentó "nuestro" programa "no oficial" de forma "oficial" en el ayuntamiento de Béjar... porque del otro aún no se sabe nada... y mira que lo hemos tenido que hacer a toda velocidad, con muy pocos medios y con la mentada institución en contra mediática, enconada y directa
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