Monday, December 31, 2007

En fin… un tormento para descojonarse de risa.

Acaba el año con felicitaciones hermosas de Alexandra Botto, de José Luis Morante, de Juanjo Barral, de Belén Artuñedo, de Paco Ortega, de Isabel Huete, de Lorena Pajares, de Paquito Montero… y es lo mejor, recuperar voces lejanas que andaban perdidas en el fondo rechulo de la memoria.
De la cosa 07 han quedado millares de muertos en las guerras recordadas y en las olvidadas, un par de vueltas de tuercas vaticanas hacia el conservadurismo católico más negro, explotación a manotadas y pobreza a mogollón, sospecha sobre sobre las organizaciones no gubernamentales de ayuda humanitaria, indefensión ante el capital, ascenso vertiginoso de los sentimientos racistas, conformismo globalizado que ya es alienación dura en el falso sistema del bienestar, gobernantes imbéciles y tontos de baba poniendo desorden en el mundo, gobierno del dinero, preponderancia del tener sobre el hacer, moralina zorola a raudales… todo un florerito de mierda pinchá en un palo para hacer del hombre el absurdo que debe ser.
Y de mis convicciones de este año… pues que debo buscar soledad, individualidad y singularidad; que el ecologismo dramático es una falsedad que esconde detrás turbios negocios, que la política es desastrosa desde el justo principio de que no hay ni un solo político que no sea un analfabeto integral y una mala persona –ya no guardo ni esa cosa del ‘salvo raras excepciones’–, que pensar antes de hacer es lo correcto, que la lectura me destruye, que El Quijote es definitivamente una obra mediocre llevada a la categoría de mito por los tipos de las pelas, que me gusta más la poesía contemporánea lationoamericana que la española, que Dios sigue sin existir pero da una guerra de cojones, que el cambio climático es la mentira más global e incendiaria que se nos está vendiendo [ya podrían utilizar los recursos destinados a esta merienda para quitar el hambre, la sed y la enfermedad de los países pobres y en conflicto eterno], que la familia coarta, limita, quema, destruye…; que la cuota femenina es una injusticia por donde se mire, que los ricos también lloran, que hace falta una revolución feroz para arreglar esto un poquito, que el hombre solo tiene capacidad de destruir al hombre, que nada es importante, que la democracia es un sistema agotado…
En fin… un tormento para descojonarse de risa.

De FUMADORAS

Sunday, December 30, 2007

El blog como hermosa posibilidad de libre expresión.

SI VISITAS ESTA ENTRADA, DEJA UN COMENTARIO SOBRE, POR EJEMPLO, LA FIGURA DE BUSH EN EL MUNDO (es un experimento de lectura... ¡Gracias!)
IF VISITS THIS ENTRANCE, LEAVES A COMMENTARY ON, FOR EXAMPLE, THE FIGURE OF BUSH IN THE WORLD (is a reading experiment... Thanks)


Ayer me preguntaba un amigo por qué ‘pierdo mi tiempo’ escribiendo en un blog, mientras afirmaba que ‘eso no lo lee nadie’. Lo pensé con cuidado antes de contestarle, y lo hice amparándome en mi necesidad de libre expresión que, comparada con la que me ofrecen los medios escritos, es magnífica [recordaré que escribí como colaborador habitual durante bastante tiempo en diversos medios, sufriendo dos expulsiones fulminantes –‘El Adelanto’ y ‘Tribuna de Salamanca’–, múltiples censuras y cambios milagrosos en mis textos que daban la vuelta a la idea original de mi propuesta]. Entonces mis escritos llegaban a colectivos determinados de personas y solo se movían por escuetos espacios territoriales… siempre con el misterio de saber si era leído por una, dos o seis personas –o por nadie.

*Detalle de mi geolocalizador de visitas desde el 2 al 30 de diciembre de 2007.

El blog me permite hacer público lo que me apetece, cuando me apetece y como me apetece [nadie controla mis palabras y solo yo decido sobre su exposición y su presentación]… el blog me da una idea del tipo de lector que tengo, pues permite comentarios a mis entradas, y propicia el diálogo inmediato entre autor y lector, circunstancia que, desde mi punto de vista, supone un avance expresivo y de comunicación de gran importancia… el blog me permite estar a la vez en todos los ojos del mundo que quieran encontrarme, no solo en un espacio territorial determinado… el blog me permite saber cuánta gente me lee, cuántos repiten y qué tiempo dedican a la lectura de mis escritos, por lo que sé determinar quién entra y sale en un paso de clic y quién se detiene [mi blog arroja una media de 200 entradas diarias con 2 comentarios de mínimo por entrada; lo que supone que quien comenta, lee –dos lectores fijos diarios–, y que quien visita puede leer –doscientos posibles lectores atentos diarios–. Jamás hubiera imaginado que sobre mis letras posasen su mirada una media de 73.000 personas al año –los libros que me han editado durante mi vida han tenido como máximo una tirada de 1.000 ejemplares y estoy seguro de que no han llegado ni a 100 personas interesadas por volumen–].
Con estas premisas, tengo muy claro que verter los textos de mi diario en un blog –lo escribiría igual si no existieran los blogs, con lo que el único tiempo que pierdo es el de subida de entradas a la red, que es mínimo– es una labor que permite que mi expresión sea libre hasta donde solo yo lo decida y que produce facilidad de acceso a quien la busque, así como posibilidad de respuesta.
No sé hacia dónde caminará este tipo de propuesta expresiva, pero imagino que terminará teniendo tal influencia en el mundo de la política, la economía y la sociedad en sus múltiples estadios, que habrá quien quiera poner control y dirección.
Yo, de momento, me siento feliz con mi blog, consigo lectores nuevos y amigos extraordinarios, expreso lo que quiero y como me apetece hacerlo… y quizás hasta he ganado algún lector para mis obras extrablogueras.
Seguiré en el tono y en el espacio virtual porque me apetece.

De FUMADORAS

Saturday, December 29, 2007

Poema de amor desquiciado para Mariángeles.


Sé que no me he formado con mis lecturas, y menos con lo que la enseñanza oficial me quiso prestar durante unos años. No. Mi formación, mala o buena, ha llegado siempre de forma accidental y azarosa. Siempre de forma circunstancial y sin buscarlo.
Todo lo que he escrito o pensado procede de tristezas y alegrías, de palos y contados éxitos, de conversaciones con amigos y enemigos, de miradas lánguidas o encendidas, de tardes de profundo aburrimiento y de noches rojas como sexos abiertos, de días tirados por la borda y de demasiadas ganas de desaparecer… y sobre todo de haber sabido buscar en cada experiencia notable una obsesión y una respuesta rápida.
Cada día me convenzo más de que la lectura actúa en mí distorsionando y sacándome de la vereda que debo seguir… por eso ya casi he dimitido de leer prosa y probablemente me plantee dejar de leer poesía.
Las palabras me engañan si no soy yo quien las pronuncia y quien las escribe, me hacen dar pasos atrás que no debiera dar.
Leer es pernicioso para mi idea de singularidad.
•••



Hoy es el cumpleaños de mi hija Mª Ángeles y por primera vez no lo celebraremos comiendo juntos, ya que trabaja y eso nos ha robado el beso necesario y el abrazo fuerte a la hora exacta.
Sus veinte años ya me están medio matando, pues la siento en el trance de echar el vuelo y eso me deja herido y roto.
La quiero demasiado y no sé cómo gestionar los cambios que se avecinan… me da miedo, mucho miedo.

POEMA DE AMOR DESQUICIADO PARA MARIÁNGELES

Tenerte es simplemente
considerar la idea de que me faltes
y ponerme a llorar
como un vencido
sobre las fotos viejas
en las que éramos uno
compartiendo la piel y el esqueleto,
la mirada y los gestos,
la risa y los azares.

Porque la vida quita
mientras da, buscando
el equilibrio más terrible,
cualquier día mostrará
su cara cierta
y hará anidar tus manos
sobre una piel extraña
y en ella brotarás
como un olvido
magnífico e indecente.

Yo entonces morderé
mis labios en silencio
porque sé que los ciclos
se completan voraces
y eliminan los restos
de lo que fue magnífico,
radiante, indescriptible…

y el rito de la vida
te otorgará ese cetro

con el que ser esclava
de otras vidas pendientes
–como la tuya ahora–
en las que completarte.

Mis lágrimas de hoy
son libertad de ti,
también cadenas
que has de ponerte sola.

Ama y déjate amar.

El resto es nada.


NOTAS PARA MARIÁNGELES

• No confundas la pasión con el éxtasis. La primera es camino y el segundo es final.
• La mayor fascinación procede de la contemplación del paso del tiempo sobre los hombres y las cosas.
• Tu acercamiento a la libertad radica en cómo sepas luchar contra los valores de la multitud para singularizarte.

(17:53 horas) Sin demasiado que hacer, he leído un poemario inédito que me dejó anoche el colega Reynaldo Lugo para dar opinión… y he disfrutado de su poesía extraña, pero magníficamente bien trabada –poco tiene que ver con la de su tocayo endiosado, por marginación y muerte, Reynaldo Arenas… y bastante con esa nueva voz americana en la que vibran Enrique Bacci o Julio Eustaquio Sarabia–. Estoy seguro de que sería muy del gusto del Eduardo Milán que seleccionó el volumen ‘Pulir huesos’.
La verdad es que esperaba encontrarme a un poeta narrativo –marbete siempre del novelista que versifica–, pero me he encontrado un hermoso universo de símbolos que me han sacado de ese jodido tun-tun de valles y colinas, de regatos y honduras que tanto han machacado mis ojos en los últimos meses de lecturas poéticas [le he pillado manía a la atiplada lírica del paisaje].
Reynaldo habla de distancia [‘¿Cómo protegerte si no estoy?’], de dolor atenuado por una compañía [‘Llevo sobre mis hombros / la cruz de la sustancia austera / el polvo de tu espectro /el dulce lastre / del soy / del siempre he sido / del nunca dejaré de ser.’], de compromiso personal, de una especie de existencialismo mágico [‘Te dejaron / un Dios / a quien confiar tu voluntad sin nombre / para evitar el dolor de saber / que todo no es más que esto.’]… y trajina con Dios y por Dios como le da la gana.
Me gustó el ‘compañero’ en versos y le veo horizonte en ese espacio.

De FUMADORAS

Friday, December 28, 2007

Bajaba el gitano Manolo a primera hora la cuesta de Colón...

* Caricatura realizada por Mescalina.

Bajaba el gitano Manolo a primera hora la cuesta de Colón cuando me crucé con él. Iba cantando con un cigarrito en la mano izquierda y una birrita en la derecha, con su melena revenida empaquetando su cabeza, sonriendo. Y no me pidió nada al cruzarnos [rara circunstancia, pues siempre me arranca, como mínimo, un cigarro del bolsillo].
Manolo pertenece a esa casta de hermosos vencidos [subtipo ‘carpe diem’] que sobreviven en torno a la Plaza Mayor bejarana, entre los que se encuentran una viejita que toma el sol junto a la iglesia con una bata de boatiné de color azul zafiro, otra que lleva turbante y casi siempre va con un café en la mano, la mujer tranquila y gordísima que fuma compulsivamente y se pasa el día recorriendo el mismo tramo de calle, el sostenedor de las columnas de piedra de Los Portales de Pizarro, los cinco o seis piratas de porrito y risas navegando las sombras, la lunática con bufanda blanca, la abuela gitana de negro absoluto y con pañuelo en la cabeza al estilo posguerra, el taxista en su circuito atlético, la deliciosa casta faraona [auténticos ángeles primarios de luz], el inconmensurable ‘Vítor’ Macías con su constante trasiego de cartones y sonrisas, los negocieros… y también un par de camadas de perros y gatos desastrados que viven a su bola feliz entre la gente de verdad que pisa ese territorio mancillado y virgen a la vez.
Y a mí me encanta pertenecer un poco a este barrio perdulario y ocioso, hacerme voz en él, rematar mi sudario entre sus gentes despreocupadas y felices, caminar junto a los críos que lo llenan y lo vacían, habitarlo con mis ojos mejores [los verdes de verdad] y sentirme uno más de todos ellos, bufón falso entre bufones de verdad.
Este barrio es feliz y me hace feliz con sus contrastes y su gente de verdad.


* Autorretrato realizado en el año 1995.



NOTAS AL CALOR DEL BARRIO

• Conocer y conocerse es la sal de la vida.
• El hombre se funda en pensamiento, existencia y voluntad… ¿qué somos cuando nadamos a la vez en el instinto, la desaparición y el azar?
• La verdad es tan retórica como la libertad… Quien utiliza ambos términos con valor absoluto es un hombre fallido.
• La historia hecha es un fracaso de lesa humanidad… la historia por hacer es la justa mentira de hoy.
• Conocer es jugar con ventaja respecto a los demás.
• El idioma es el muro que hemos de sobrepasar para llegar a la idea. Idiomatizar una idea es hacerla parecer imbécil.
• Se rebela quien piensa y razona… por eso al mundo conservador le interesan los espíritus adormecidos [… y al pensador se le prestigia para anularlo llevándole al estado de narcisismo].
• Solo la muerte nos expresa con valor de verdad. El hombre no es definitivo.
• La ciencia y las nuevas tecnologías propiciarán una revolución contemplativa en el futuro: el trabajo consistirá en contemplar cómo producen las máquinas [buen hallazgo el de hoy, coño: la revolución contemplativa].
• El idioma es tan insanamente limitado, que cuando quiero expresar una idea original, solo alcanzo su parodia o, como mucho, una tergiversación burda de lo que otro ya expresó antes.
• No quiero ser lo que hago, quiero ser lo que quiero hacer.


* Retratos realizados por Palacios.

De FUMADORAS

Thursday, December 27, 2007

La muerte no es fatal si la vida la completó.


Según el tonto entender del hombre, el pulso de la vida es creativo y el de la muerte es destructivo… y la tendencia de uso tiende a ser siempre separada, cuando la realidad incide directamente en la conjugación de ambas pulsiones. La muerte y la vida son el mismo azar y vibran en la misma cuerda. Por tanto la muerte no es fatal si la vida la completó, aunque sí inexorable, como no existiría una vida plena si no se coronase en la muerte. Así, muerte y vida son parte del mismo concepto, parte inseparable. Es por ello que debemos trabajar en compartir ambos estados tanto desde lo interior como de lo que nos viene de fuera.
Ayer completó su vida un buen amigo y un excelente compañero ideológico: Jorge Martínez Herreros, y lo hizo dejando el valor de la idea común como ejemplo practicable, como lucha del hombre imperfecto en aras de la superación y de la mejora, de la igualdad y de la justicia.
Sus pasos socialistas, independientemente de las formas distintas de apreciar la acción sobre el sistema humano, fueron encaminados a la búsqueda de un progreso necesario para el que siempre tuvo palabras y gestos preclaros. Yo aprendí de él el valor de la militancia activa y el sacrificio personal necesario para elevar el ideal a la calidad de praxis [junto a Jorge, me enseñaron también Miguel Miñana, Higinio Mirón, Ángel Calvo Meirama, Cipriano González y Ramón Hernández Garrido]. De ellos aprendí lo duro que puede volverse el compromiso social y lo empecinado que debe encenderse el carácter para aguantar los empujones y el dolor de las heridas.
Jorge luchó por su gente –nosotros– desde una ética intachable, manteniendo la sonrisa en los peores momentos y poniendo su fuerza más hermosa cuando había que sumar. Eso hace que una vida pueda verse completada y propicia que la muerte se haga tranquila a los demás.
Va mi saludo último y todo mi respeto al compañero socialista que ya habita en mi memoria especial, en la que guardo a los hombres capaces de intentar un mundo nuevo.


•••
No hay que ver la desaparición como una ruina sobre la que incorporarse, sino como un paso dado, un valioso paso que continuar desde el hombre hasta los hombres.
(17:27 horas) La tarde salió de locura por la luz que derrochaba el cielo y tal asunto pedía echarse la Nikon al hombro y dar un paseíto para cazar alguna toma.
Nada más salir de mi estudio me recorrió la sombra de una cigüeña volando sobre mí. Armé mi cámara y la perseguí en su vuelo hasta conseguir un resultado que me dejase satisfacción.
Después de la cosa capturera, me senté un ratito en el patio del palacio ducal bejarano para pensar con la sierra al fondo. Un anciana caminaba solitaria por la Plaza Mayor dejando una estela de tristeza en el lugar [también la cacé para mí] y me recordó a mi abuela Antonia en sus días de crisis más encendida por la falta injusta de su hombre, esperando cada día a que llegara la muerte, sin sonreír, sin hacer otro gesto que no fuera de rabia, sin perdonar [porque el perdón a veces es una claudicación].
Dos gitanillos fumaban y reían entre los soportales al amor del sol de la tarde, y su risa sonaba como una triste ironía de la vida.
Las cigüeñas dominaban el cielo con lentitud y elegancia.
En la tierra sobrevivíamos los hombres sin demasiada prisa.
El sol caía buscando ponerse.
Jo.

De FUMADORAS

Wednesday, December 26, 2007

La casa del poeta...


Me llega divino el correo con una antología poética que devuelve a mi memoria al inefable [y magnífico poeta] Antonio Manilla y a Manuel Piña [ambos son los antólogos]. Es ‘La casa del poeta’ [ed. La bolsa de pipas], una magnífica recopilación de poemas/poetas alrededor de la casa. Me encanta verme de nuevo en letra impresa y nada menos que rodeado de un montón de buenos amigos de letras y de otras muchas cosas [están ahí Luis Alberto de Cuenca, Antonio Colinas, David Torres, Jesús Urceloy, Jesús Zomeño, Joseph Mª Rodríguez, Jorge Riechman, Antonio Orihuela, Andrés Neuman, Eduardo Moga, Pablo García Casado, Luis García Montero, Miguel Florián, Enrique Cabezón, Juan Luis Calbarro, Felipe Benítez Reyes, Juan Antonio Bernier, Javier Almuzara… y un montón de voces hermosas y vivísimas.
Lo leo con avidez y me gusta la edición y su contenido, me gusta mucho.
Mil gracias a Antonio y a Manuel por contar conmigo en este proyecto.
•••
Lo ideal no es humano, porque la calidad de lo humano es lo imperfecto. Y es en la imperfección donde obtenemos el brillo humanista que nos redime… y es también afirmación del hombre su justa imperfección.
Y la imperfección parte siempre de los sentidos, de cada uno de ellos y de todos a la vez: una vista que sólo es capaz de percibir en ciertos niveles de vibración de la luz, un oído que se deja escapar el noventa y nueve por ciento de los sonidos [con el fin de que no nos volvamos locos], un tacto que apenas roza la sensación y lo hace con rudeza, un gusto aparcado en una estrecha franja de sabores y un olfato mentiroso y pacato… con estos mimbres intentamos expresar o/y procesar cada una de nuestras ideas, de tal forma que la imperfección es un continuo, pero un continuo que nos permite la creación, la superación, la mejora… y es ahí donde encontramos materia para arder y para seguir.

NOTAS VENIDAS DEL FRÍO DE HOY
• Ya nada será revelado, porque el misterio está en mí y solo yo puedo ser capaz de hacerlo asomar.
• Nada será inspirado, porque solo en el error está el acierto.
• Nada será, porque ya ha sido antes.
• Todo lo involuntario me pertenece tanto como lo voluntario, y la suma de ambas calidades del hecho me hacen y me deshacen, no otra cosa.
• El verdadero símbolo está en mí y vivir es ir descubriéndolo.
• La miseria es propia e intransferible. Uno la gestiona y se la come como a un hijo, la muestra o la esconde, la niega y es en ella.
• No hay un placer de lo concreto, pues el placer siempre viene del azar. Quien sabe no obtiene placer, porque el saber es final, terminación, muerte. Quien camina hacia un conocimiento sí está en un proceso de placer.
• La necedad es una condición previa a la maldad absurda, a la vida perdida. El necio debe ser eliminado de cualquier sistema social.
• Que tu mano tiemble no es una debilidad, es una falta de pericia o el signo de una duda. Todo puede aprenderse.
• El futuro es lo que tú harás, nunca lo que yo he de hacer. La propia vida lanzada es siempre presente.
• Todo lo que existe debe ser aniquilado para dejarle hueco a lo que deba existir.
• El desprecio es arbitrario siempre que no sea desprecio hacia uno mismo.
• Renunciar a lo que arbitra la lógica por una idea de Dios es también renunciar a la justa naturaleza de las cosas. Quien cree y no pregunta es un ser por debajo del hombre.
• Cómo me relaciono yo con las cosas y cómo se relacionan las cosas conmigo son las preguntas que tienen capacidad de completarme.
• Enfatizar lo que nos rodea es un engaño que nos lleva a la moral, que es otro engaño devenido del anterior. Apreciar sin admiración y sin idea de posesión parece un principio fundamental para armar una nueva idea social.


(17:52 horas) Salí esta tarde al frío para fotear la sierra, que hoy apareció nevada hasta su falda y con una nube reblanca y algodonosa pegada a la superficie que semejaba el chantillí que mi abuela Antonia ponía sobre la galleta maría que remataba sus natillas. Toda una delicia para los ojos, que de vez en cuando se despistaban con el vuelo elegantísimos de las cigüeñas recién llegadas a retomar su periodo europeo.
El frío incidía en mi entrepierna [que ya anda buscando su primer enfriamiento invernal] mientras los Testigos de Jehová trasegaban con sillones de color corinto en esa suerte de traslado de su Salón del Reino que llevan haciendo desde el final del verano [se van de la zona noble católica de la ciudad hasta un nuevo barrio del centro… el personal prospera hasta sin trasfusiones [transfusiones].
La luz era cambiante y jugaba en la sierra a joderme las tomas o a hacerlas absolutamente divinas, y me metí tanto en el juego que ando ahora medio cistítico y tosedor, pero no importa.
Al volver a mi estudio para sopesar las tomas, recordé que por la mañana había ido al centro médico para conductores con el fin de renovar mi carnet y me arrojaron a la cara un ‘ha perdido usted el diez por ciento de audición en el oído derecho y debe mirarse con regularidad la tensión, que la tiene bastante alta’… Primero pensé en lo riguroso de mi edad, pero luego encontré razones para medio engañarme: mi principio de sordera proviene del ruido de la imprenta y la tensión alta fue producida por las dos carreras que tuve que echarme desde la Plaza Mayor hasta el Centro Médico de Conductores porque primero olvidé mi carnet de conducir caducado y, luego, mi carnet de identidad… y encima subí los tres pisos por la escalera y al trote [tengo pavor a los ascensores que no son el mío]…. Vamos, que estoy de miedo, magnífico, atlético y casi competitivo.
El asunto se solucionó con 52 euros y, como guindita molona, encontré mi carnet de donante de órganos, el de donante de sangre, mi pasaporte y la cartilla de vacunación internacional [todo lo había dado por perdido hace casi un año].
Llegué a mi estudio, procesé mis fotos y fui como cinco veces al urinario para hacerle honor al jodido frío bejarano.



De FUMADORAS

Tuesday, December 25, 2007

'¡Vamo, vamo, vamo...!'

Cenamos en familia tan divinamente, y mira que no me gustan un pelo estos fastos y sus excesos. Este año, de nuevo, nos acompañaron Youssoph y Malick, que tuvieron el hermoso detalle de regalarnos una paterita plateada llena de mazapanes junto a un par de botellitas para concelebrar.
Con ellos, imaginé que la fiesta era otra y me crecieron las sonrisas.
A Malick no le había vuelto a ver desde que comenzó a trabajar en Aldeanueva del Camino, y le encontré estupendo, algo más delgado, pero estupendo. Me contó algunos detalles de su trabajo y medimos juntos los problemas de su casa, que no tiene calefacción y la tele solo le pilla ‘La Sexta’ porque no tiene antena [lo solucionaremos en breve], circunstancia que ata un poquito su constante soledad allí, pues aún no ha tenido tiempo de hacer colegas [dice: ‘curro de ocho a ocho, Felipe’]. En todo caso, le encontré muy feliz e ilusionado, lo que a mí también me hace feliz.
Youssouph anda aún esperando que se concrete el final de sus papeles, y le veo nerviosete porque no ve llegar el momento [hace unos días llamamos juntos para interesarnos por ellos, y nos encontramos con que la oficina de inmigración está cambiando su ubicación de la comisaría de policía a la Subdelegación de Gobierno de Salamanca, por lo que todo está detenido y los expedientes empaquetados hasta después de estas fiestas]. Él sigue con su sonrisa eterna y sus enormes ganas de hacer, estudiar y trabajar… desde esa disposición, terminará teniendo lo que quiera.
La noche también sirvió para abrazar a todos mis sobrinos [exceptuando a Juan Ignacio y a Miguel Ángel, que no andan ahora por esta tierra]. Todos están muy mayores ya, lo que hace que yo me sienta más mayor aún, pero se los ve magníficos, lanzados a la vida con ganas. También hubo abrazos para mis cuñados/as [este año los vi a todos… purita y rara magia], y también los encontré mayores de cojones, algo más vencidos y silenciosos [yo no paré de hablar en toda la cena, que sigo siendo el ‘voceras’ familiar]. Magdalena desapareció justo en los entrantes y Ángel lo hizo en los postres, ambos a la deriva de una noche que no tiene ya contenido alguno.
A la una y media llevé a mis negritos hasta su casa y nos acompañó mi Felipín… y para fin de fiesta no se me ocurrió otra cosa que hacer juntos un pequeño rallye por Béjar antes de dejarlos en su aposento, una especie de ensayito de lo que será nuestro viaje común a su África. Youssouph estaba encantado haciendo de copiloto… ‘Vamo, vamo, vamo… que esa curva e mu buena’ y Malick apretaba sus pies y ponía una sonrisa forzada encantadora mientras decía bajito… ‘cuidado, cuidado que esa curva es mala, Youssouph’. Nos reímos un ratito con el frenazo final y el consecuente cabezadzo… y Malick respiró aliviado.
Una suerte haber encontrado a estos tipos.
(18:48 horas) Siempre engolfado en buscar una expresión para mi pensamiento y siempre tirando con balas de fogueo. Y todo termina en un juego de correspondencias entre la idea y su expresión que desemboca en otra cosa distinta. Una locura, amigos.
En todo caso, noto que me voy separando poco a poco de las cosas y de los hombres, y eso me hace percibir que no estoy en un camino del todo equivocado. Me singularizo y crezco, a pesar de que lo haga por caminos incorrectos.
En todo caso… ¿qué es lo correcto?
Sí, lo correcto sé que es singularizarme sin buscar la mirada del otro, singularizarme sintiendo que tal estado es tan efímero como yo mismo y que no le debe interesar a nadie [ni puta falta que hace], singularizarme para adelgazar mi ego y no para hacerlo grueso y visible, singularizarme para hacer desaparecer la palabra ‘orgullo’ de mi diccionario, singularizarme para descubrir la adulación, singularizarme para descubrirme fingiendo, singularizarme sin vanidad, singularizarme para pasar a la siguiente capa que vive bajo la superficie… esa capa en la que los estímulos no llegan del exterior, sino que proceden de lo profundo.
No sé, coño.
(23:11 horas) No hay coyotes aquí, pero sí paramecios y complicados virus. Es selva al fin y al cabo donde se pone un pie, una mano o los ojos.
Ayer, en una boutade navideña, me comí un libro malo y hoy trepanan ardores mis vísceras de trapo. Podría haberme comido ‘El oficio de vivir’, pero está encuadernado en tapa dura y, además, es mi libro favorito… siempre la puñetera manía de conservar lo bueno y gastar lo malo, y siempre los arrepentimientos posteriores. Hoy regurgito versos malos y eructo metáforas nefastas.
En fin… es parte de mi miseria.

De FUMADORAS

Monday, December 24, 2007

Buen año, compañeros.

Hoy me como un libro a vuestra salud... y no os preocupéis, que era malo y de edición institucional.

¡Feliz año a todos!







El mundo es un fracaso del hombre.


‘Tenemos que mentir porque sabemos poco y aprendemos mal’, decía Zaratustra desde la mano prodigiosa de Federico Nietzsche. Y es que somos superficiales en esencia, en presencia y en aprendizaje. Nos falta profundidad en todo… y así nos va.
De una pincelada somos capaces de imaginar el universo, de inventarlo… y de esa pincela hacemos aserto, y desde ella trabajamos con un falso valor de ‘verdad’. No es serio el hombre, nunca lo ha sido. Solo lúcidas individualidades han sido capaces de profundizar, pero enseguida vieron que hacerlo también suponía un error, pues en lo más profundo siempre quedaba nítida la derrota como pepitas de un material preciado y tan peligroso como la desaparición misma, como la nada.
Yo sé poco y aprendo mal, siempre disperso en mil batallas generales y pequeñas, sin minuciosidad alguna, sin darle valor al detalle que compone y pule la idea exacta.
Una vida no es suficiente para unos pocos, pero sobra por todos lados para la mayoría… y yo quisiera que no me diera tiempo, que me faltase hasta la desesperación… pero todo se convoca en dejarme pasmado, boquiabierto, vacío de pensamientos e ideas, como agotado de no hacer y de no elucubrar… y el tiempo se gasta mal así, se gasta jodidamente mal, dejándome insatisfecho siempre para satisfacerle.
Hoy salí a la calle para recoger un regalo para mis padres y todo era bullicio consumista, y me sentí mal de pertenecer a este grupo humano que gasta sus recursos sin darse una moral correcta, sin sentir remordimiento del hambre y de la necesidad. Todos haciéndole el juego a las hienas del gran capital, todos embarcados en una nave que en su singladura no es capaz de recoger a los náufragos que se cruzan con ella, ni siquiera de tirarles algunas viandas para que sobrevivan una jornada más.
Los escaparates lucían sus frases vacías rodeadas de luces y me entraron unas hermosas ganas de destruirlo todo, de vocear desnudándome que son/somos unos jodidos miserables sin conciencia.
Un negrito con un gorro rojo de lana miraba los teléfonos móviles en un escaparate y en él se convocaba toda la tragedia del mundo.
Cuando seamos capaces de igualar el ‘yo soy’ con el ‘yo debo ser’ y el ‘yo tengo’ con el ‘tú debes tener’, todo empezará a ser de otra forma, una forma que procederá del fondo [ese fondo al que nunca llegamos porque tememos hacerlo]. Entonces comenzará a gestarse la nueva revolución pendiente, la utópica revolución que nos haga iguales por arriba y por abajo.
El mundo es un fracaso del hombre.

SAVONAROLA DE PAPEL (II)
[Jugando con sobres]



















De FUMADORAS

Sunday, December 23, 2007

Tu silla será de otro.

Leo la entrada que bajo el título de ‘Notas’ hizo Antonio Gutiérrez Turrión en su Blog el día 20 de diciembre [http://antoniogt.blogspot.com/2007/12/notas.html] y no puedo por menos que felicitarle emocionado por dar en un clavo jodidamente puñetero. Me quedo con su final y lo suscribo letra por letra:

“A veces en esto soy tan radical que pienso que habría que prohibir dar clase a quien no tenga hijos que hayan pasado por esas etapas; como me gustaría que fueran psicólogos de familia solo los que tuvieran su casa sosegada. Qué cosas...”.

Yo no lo sabría expresar mejor ni con tanto valor [pues el comentario viene desde dentro, desde quien conoce los entresijos de la enseñanza porque vive de ella y vive con ella, desde quien convive a diario con esos/as pequeños sátrapas del submundo enseñatrice].
Ponte de mi parte un ‘progresa adecuadamente’, amigo Antonio.
En fin, que no quiero hacerme mala sangre con las diosas solteritas del arte finisecular… ¿para qué?, si no voy a arreglar nada.

* © Fotografía de Daniel Mordzinski

•••
Cuando llegue el momento de la rúbrica, alguien te esperará en la esquina con un cuchillo afilado y pasarán por tu cabeza los días felices como la mena que has de dejar. Entonces la escoria se concretará en tu cuerpo alborotado sobre los adoquines, en una posición grotesca y quieta… luego todo será la mujer desnuda peinándose en un cuarto con ventana a un patio gris y oscuro, el candor de una risa extranjera, el pañuelo con el que se dice adiós en las estaciones, la mano posada en el centro, los amantes en la habitación de al lado, el beso que traía el ardor, la mirada perfecta lanzada a otros ojos, el paisaje de Arusha después del aguacero, el portal donde todo se hizo humedad, la casa vieja cayéndose poco a poco, los libros en otras manos, un desnudo a contraluz, el espejo sin mirada posible, el París que no viste, la seda de dos vientres propiciando su alquimia, el pudor en un marco, los hábitos en el armario sin nada que ponerse, el método con su viruela de soledad, la culpa en su peana de madera de boj, las cartas marcadas en su cajón de siempre, un racimo de piel en un florero, el más allá sin agua, ese rastro en la nieve que te lleva hasta casa, los andenes sin guirnaldas posibles, la esponja que rozaba tu cuerpo puesta a orear…
El jinete vencido te alzará hasta la grupa de su caballo y un relincho marcará ese camino final hasta la otra mitad. Lo pasado será un zumbido entonces, y el recuerdo se irá borrando como un algo doméstico que se ahoga en costumbre.
Al fin no existirás, pues no habrá desconcierto en los que te vivieron.
Tu silla será de otro.

(16:43 horas) Decía Antonin Artaud que ‘si no hubieran aparecido los médicos, no existirían los enfermos’. Sabia reflexión que me lleva a esa cosa de la justificación de la existencia que tantos males le ha traído al hombre… existo como rol humano, luego tengo que justificar mi existencia incluso cuando no fuese preciso que lo hiciera. En este apartado están tanto los chamanes como los ‘maestros’ [a esos a los que se refería Antonio G. Turrión en la entrada de su blog]. Y a ello siempre va unido un absurdo principio de autoridad. ¿Acaso no sé yo más de mi dolor físico y espiritual que el más reputado galeno titulado? ¿Acaso no soy yo el que debe decidir siempre lo que le conviene a mi individualidad, porque soy el que la goza y el que la sufre? ¿Acaso no llega el conocimiento a mí sólo si yo me dispongo a que llegue? ¿Acaso puede alguien decirme objetivamente lo que es verdad y lo que no lo es para mi individualidad?… La idea de los roles humanos es en sí misma un fracaso de lesa humanidad, porque desde ellos se generaliza en los diagnosticos y se aliena para los resultados. El médico actúa y somete, el ‘maestro’ se adapta y somete, el juez se somete y somete… y el individuo que los sufre es incapaz de entender que solo lo hacen con la jodida intención de perpetuarse en su rol, de ganar sus grasosos eurillos mensuales destruyento el tejido vivo para sustituirlo por un tejido adormecido y mortecino.
Antonin sufrió en sus carnes aquellas jodidas terapias de electroshock a las que le sometían los alienados doctores. El sufrimiento que le causaron procedía de su necesidad de seguir siendo los chamanes de la tribu, procedía de que la singularidad de Antonin iba contra su statu de galenos y contra la norma generalizada de un hombre al uso de las imposiciones de la socidad.
No somos nada… pero ellos son menos aún… mucho menos.

SAVONAROLA DE PAPEL
[Experimento realizado con cartulina sobrante de felicitaciones navideñas]
































De FUMADORAS