Friday, December 31, 2010

Un abrazo colectivo.


El otro día, charlando con Diego y Álvaro, les decía que con los años he llegado al convencimiento de que lo más importante en mi vida es que la imprenta vaya bien, en su curso normal, sin que sea un negocio magro, pero también sin que sea una ruina... me da igual todo aquello que sentía hace uno años bajo el ardor del narcisismo y la juventud... las ansias de aceptación y el caer bien, el desear escribir el mejor libro del mundo y verlo publicado, el obtener premios y reseñas en papel prensa... ahora solo necesito que mi imprenta tenga tono, el tono suficiente para que pueda aislarme y hacer lo que me venga en gana... para mí, claro, que cuando saco algunas cosas para compartirlas con los demás me llegan tirones de orejas, algunos abucheos y esos metemiedos del “ten cuidado con lo que haces”. La vida es así y yo no puedo cambiarla, así que a veces me autocensuro hacia los demás, aunque jamás me censuro en mi trámite solitario.
Para comenzar bien el año, sí me gustaría pedir disculpas públicas a todas las personas que hayan podido sentirse aludidas y heridas con mis palabras no concretadas en una persona con nombre y apellidos [a quienes les puse nombres y apellidos, pues eso, que hay lo que hay y pienso lo que pienso]. Mi intención, siempre, es dejar meridianamente claro hacia quién o contra quién escribo [sea un colectivo o una persona], que no me gusta nada esa cosita Trapiello de lanzar las piedras y esconder la mano. En este tono y en este trazo quiero concretar que cuando me he referido a cuestiones de enseñanza con palabras agrias ha sido fundamentalmente pensando en dos localizados docentes que me han amargado la vida porque se la han amargado a mis hijos [pero no solo por eso, que yo sé lo que trabajan mis hijos y mido perfectamente lo que se merecen, con lo que no me enfado por un suspenso o por cinco, sino que lo hago porque después de hablar con ambos “enseñantes”, en charla solicitada como manda el reglamento interno de cada uno de los centros, colegí que no pisan la calle ni se merecen tener en sus manos el futuro de unos muchachos en pleno desarrollo... y de ahí a sus sueldo, a su trabajo grimio, a su empeño justiciero como base educativa, a su mal uso de la función pública y a su torpe mirada al mundo]... me consta que algunas personas cercanas se han sentido atacadas con mis palabras, y me gustaría aclarar que no fue mi intención que eso sucediera [sí pueden darse por aludidos de mis generalidades quienes, cobrando del erario público, no rinden en sus trabajos; quienes no ven más allá de sus cosas, quienes juegan a la doble moral para sacar provecho y quienes se esconden detrás de todos los puñales... y ninguno de esos tipos coinciden en personalidad con quienes se sintieron golpeados por mí en su día]. Cuando un tipo me cae mal por las circunstancias expresadas, directamente dejo de hablarle, de saludarle, de sonreírle y de compartir con él otra cosa que no sea asco y desprecio.
También pido disculpas por mis múltiples olvidos, que han sido muchos y casi nunca buscados [confieso que dos o tres de mis olvidos de este año han sido bien meditados, fundamentalmente por razones de intensidad o de devolución de olvido, que de ambas frutas me han tocado dos o tres raciones, pero ninguno de esos olvidos buscados han sido para quien me ha reclamado por ello, que mis enemigos son muchos, grandes y pequeños, pero están en otras partes físicas e ideológicas]. Creo, en todo caso, que pocos de los afectados por sentirse erróneamente aludidos u olvidados en mi diario pueden decir que mi relación con ellos durante el último año haya sido otra cosa que diáfana [recuerdo ahora mismo como siete personas distintas que me han expresado en algún momento su malestar por las causas indicadas y a las que he intentado tratar en todo momento con verdadera entrega, porque a todas las considero y las quiero]. Sé que hay días en los que soy un tipo agrio y desgastado [también desatado], pero sé también a quién aprecio de verdad y siempre procuro entregarme al máximo con esa gente a la que considero mi gente.
Este año, particularmente, a mí me han pegado duro, muy duro y en diversos campos, y ese golpeo se acusa [yo lo acuso] y busca reacción... me han dejado solo cuando necesitaba compañía, he sentido el peso de una ruina inminente, me he sentido amordazado y ninguneado en un par de ocasiones, me han atacado por lo profesional, por lo sentimental, por lo creativo, por lo económico, por lo ideológico y hasta por lo genético... y he procurado contestar a cada uno de esos ataques con la mesura que dan las palabras pensadas, pero siempre con dureza [y hasta con rudeza a veces]... y eso me ha salvado... eso y saber que estoy solo, que amo a mucha gente y he aprendido a defenderme de quien me ataca, que mi idea sobre el mundo se ha hecho más nítida para comprender lo que debo hacer.
Así que, lectores atentos de este diario [muchos o pocos, que no lo sé], no dudéis en decirme con franqueza que os he dado duro en el bazo cuando he tirado el golpe a otros, que le pondré remedio enseguida, pues mi abuela Antonia me enseñó desde bien pequeño que hay que reconocer los errores cometidos y enmendarlos, que hay que darle a quien te da y quitarle a quien te quita, y que, sobre todo [quítesele el toque misógino a la expresión, porque mi abuela me la enseñó sin ese toque], “los hombres se visten por los pies”.
Os deseo a todos un año lleno de ganas y de cosas que hacer... desde luego que mucho mejor que el que ha pasado.

Un abrazo colectivo.

Thursday, December 30, 2010

Eila y los Magdaleno...

Eila y Sonia en la imprenta.


A media mañana llegó Sonia a visitarme con su linda Eila, a la que todavía no conocía más que por las imágenes que ella y Pepe me habían enviado por correo electrónico... un verdadero placer ver cómo crecen los proyectos vivos de la gente que quieres. Eila es un mar de tranquilidad que resume perfectamente la genética deliciosa de sus padres, dos seres llenos de bondad y fuerza que siempre lo han dado todo por los demás... y creo que fue la primera pareja que nació de aquel MPDL lleno de ganas y situaciones, el que se fajó con mucha ilusión y muchas empeño en múltiples proyectos solidarios dirigidos por el gran Juanito Hernández Heras, mi hermano del alma. De aquellos días quedaron dos escuelitas en el valle de Mangola Chini [Tanzania], un puente en Camerún, montones de jornadas con niños a los que se les intentaba dejar la impronta de la solidaridad, días largos con muchachos difíciles con penas de trabajo para la comunidad, semanas enteras de redacción de proyectos y mucho tiempo compartido entre risas y cabreos enormes por los fallos estructurales y de gestión que siempre acompañan a una gran ONG y que a nosotros se nos escapaban de las manos y nos dejaban al pairo de cualquier viento.
De aquellos días antes de Eila quedan los mejores recuerdos y algunos lazos maravillosos que han permanecido en el tiempo y seguirán ahí para recordarnos quiénes fuimos y lo que hicimos juntos, como quedan las imágenes vivas de Malick y Youssouph, del cubano Reynaldo Lugo o de las familias argentinas a las que ayudamos a establecerse en España [de las que hace mucho tiempo que no tengo noticias, porque el mundo es difícil y las personas lo hacemos aún más difícil].
Eila me hizo recordarlo todo de golpe, me mostró en su carita llena de paz que era fruto de muchas horas de amistad y de un alto afán de trabajo sin esperar más que sonrisas, me trajo los días de números en papeles inacabables, pero también los días en los que festejábamos nuestra amistad y reíamos con ganas.
Mi deseo para esta chiquitilla es que herede, sin más, el trazo de sus padres, y que lo lleve en el tiempo con esa fuerza que da saber que haces lo justo.
Un abrazo fuerte para Pepe, Sonia y Eila... y mis mejores deseos para su futuro.
Por la tarde tuve que salir a un trabajo de rotulación que me dejó helado de frío y poco satisfecho a la vista del resultado, pero me estaban esperando Diego y Álvaro Fernández Magdaleno y el mal rollo desapareció en cuanto pude darles un abrazo. Habían venido desde Medina de Rioseco hasta Béjar con el solo objetivo de ver mi exposición [compraron dos cuadros, jeje] y pasar un rato juntos... la amistad tiene estas cosas.
La visita me permitió felicitar a Dieguete en persona por su reconocimiento con el Premio Nacional de Música y notar que su barba está más crecida y que en sus ojos [unos ojos paradójicamente tristes que confunden su estado de ánimo si no atinas a encontrarle la boca entre la barba, que es la que siempre da las claves de su estado como horas en punto]. Diego es un verdadero intelectual, un humanista convencido, un tipo que sabe pisar la calle y la pisa, un maestro de lo entrañable y un amigo con mayúsculas. Cuenta en su corta edad [que es corta por comparación con la mía] con una madurez crítica envidiable y con una visión de la jugada que para sí quisieran muchos de los que ‘están’ en los trámites del mundo... y su hermano Álvaro sigue en silencio cada jugada suya, cada gesto, cada movimiento... como un aprendiz vivo de todo.
Me alegró, también, regalarle mi mechero rojo usado [siempre he creído que en los objetos usados por una persona se encuentra parte de su vida y de su sensibilidad, y es por ello que siempre me han parecido los mejores regalos que se pueden hacer en símbolo de amistad].
Y nos fuimos sin pagar de PdT [que había invitado yo]... me di cuenta más tarde y volví para saldar la deuda.

Con Diego, Álvaro y mi hija Mª Ángeles.

Diego, Enma, Álvaro y Mª Ángeles.

Diego prendiendo un cigarrillo con mi/su mechero rojo.

Tuesday, December 28, 2010

El año está de sprint...

Con mi encantadora sobrinilla Estela.

El año termina acelerando con sucesos constantes que lo contrastan todo, reencuentros y despedidas, sorpresas y agriones... todo empezó el día veinticuatro con el horno jodido y la lavadora haciendo extraños ruidos en el previo al centrifugado... luego mi padre fue a arreglar un enchufe y, al martillear la pared, se le cayó encima un cuadro de Alberto Hernández [el de mayor tamaño que tengo en casa, un cuadro hermoso con armazón de hierro que posiblemente supere los setenta kilos de peso] con el resultado de un hombro dolorido y la mano magullada [no cuento que el cuadro se ha destrozado y me ha dejado como huérfano... pero no de padre, porque no atinó a darle en la cabeza a mi querido progenitor]... Reynaldo Lugo que se presentó como si nada con su segunda novela y me ha dejado boquiabierto con una historia que perfectamente podría fajarse en un premio de los gordos y ganarlo [una grata sorpresa que también me deja algo de pelusa por el buen hacer literario de este cubano amigo]... y mi sobrinilla Estela que vino de UK y solo he podido verla diez minutos para que me dejase un montón de material collagero que me ha traído de la Albión pérfida y despedirnos [por lo menos nos hicimos una foto juntos, que no teníamos]... y Diego F Magdaleno que me llamó para decirme que mañana vendrá a visitarme para ver mi expo y pillar algún cuadro... y mi Morantón, que me llamó para contarme que le gusta mucho mis “Dientes de leche”... y la inspectora de trabajo R. P., que me llamó para pasarme inspección telefónica [?] y me dio un buen repaso [que me dejó sin comer de la mala hostia que me puso el asunto]...
Lo dicho, que el año está de sprint y ya me está acojonando. Gracias a Valpurgis que voy siendo un tipo mayorzote y sé consumir con paciencia mis dosis de calma... que al final todo son cosas menores comparadas con la inexorabilidad cabrona que pende sobre nuestras cabezas.

Monday, December 27, 2010

Decir la verdad es revolucionario.

Imagen tomada ayer en el Palacio Ducal de Béjar.

Escribió Orwell que ‘cuando gobiernan los mentirosos, decir la verdad es revolucionario’... así que debe ser revolucionario decir que estamos al dictado de los hombres del dinero [ese jodido valor del sinvalor]... debe ser revolucionario explicar que, mientras los silos de Occidente está tupidos de materias primas, hay millones de personas que pasan hambre y hasta mueren por la falta de lo que a nosotros nos sobra... debe ser revolucionario contar que hay niños que no tienen ni siquiera en su vocabulario las palabras “esperanza de vida”.
Aquí, hasta en el espacio pequeño, sinceramente [es jocoso el término], nada es revolucionario, todo viene antecedido por la mentira infame acordada a hurtadillas, y encima con malas formas... los que están es en busca de algo... colocar al marido, a la mujer o a los hijos; pillar fijeza en un puesto de trabajo público, ganar verderones a costa del otro o simplemente buscando poder [que lleva implícito todo lo antedicho]... también es cierto que siempre unos más que otros [y es lo que hay para elegir]. Nadie dice la verdad porque no interesa o crea problemas... ¿para qué decirla?
Creo vivamente en que estamos ante una oportunidad única de darle una vuelta de tuerca a los sistemas del mundo del hombre, de encender una llamita que termine siendo un grave incendio para los traficantes de todo. El hombre necesita militar en una idea nueva, creer en ella y luchar... una idea que no tiene nada que ver con la ilusión de un bienestar ficticio, sino que procede de la necesidad de un bienestar común mundializado... me tocan los cojones los partidos, las sectas políticas y religiosas, los fundamentalismos trabados con burda ideología... me tocan los cojones las asociaciones de vecinos y las comunidades de propietarios, las reuniones asamblearias y los gestos de izquierda o de derecha... me tocan mucho los cojones los líderes con su adlaterismo, la defensa de los valores [sean cuales sean] y las zoroladas morales. Es ya la hora [y el momento es extrañamente propicio] de decirle uno a uno lo que es, y hacerlo en cada plaza pública para que su verdad note la exposición y consiga esa vergüenza necesaria que es generadora de cambios... es la hora de saltar, asaltar, gritar con los brazos alzados y no volver a permitirle el más mínimo desliz a los avaros de lo que se tercie... quizás hasta sea la hora de volver a derramar sangre [aunque sea de heridas leves] de quienes no sabrían entender de otra forma que el mundo del hombre está podrido y hay que ponerse manos a la obra de nuevo... revolucionario es decirle al que tiene dos empleos que los tiene a pesar de quienes no los tienen, revolucionario es decirle al prejubilado que su suerte es el desastre de muchos, revolucionario es explicarle al parado con pensionado de paro que su trabajo en negro es el hambre de muchos, revolucionario es pedirle al funcionario público que no rinde que empiece a rendir, revolucionario es pedirle al autónomo que cotice en números reales, revolucionario es sacarle los colores a cada uno de los absentistas que tenemos al lado, revolucionario es pedirle a uno por uno que aporte algo de lo que le sobra para hacérselo llegar al que no tiene... pero eso solo como medida precaria a lo que se debe hacer.

La tarde está de ese gris plateado que produce la nieve de unos días y un tímido nublado... hay tordos parados en los muros antiguos y el esqueleto mira desde el balcón como sonriendo. Fue un curioso hallazgo que me dejó con ganas de darle vueltas al hombre.




Sunday, December 26, 2010

Un año particular.

ENERO. Murió Lhasa de Sela... toda una pérdida de sensibilidad para el mundo que me dejó muy triste.

ENERO. La revista Standdart Mag publicó un reportaje sobre mi obra plástica. Me animó un montón.

ENERO. Recuperé una colección de imágenes que llevaron de viaje astral al mundo de mi niñez. Lo disfruté mucho.
ENERO. Conocí a Claudia en Mérida durante una lectura de poesía en el Aula Jesús Delgado Valhondo y eso me hizo escribir una serie de textos que me resultaron muy valiosos.
ENERO. Nació el proyecto NOTESALVES Contenedor de Arte... oxígeno para la cultura en la ciudad de Béjar.
FEBRERO. La crisis hizo heridas duras y graves en mi empresa... fueron quizás los peores momentos de mi vida.
FEBRERO. Hice una reflexión sobre la muerte que me dejó muy marcado.
FEBRERO. Descubrí el Dioscorides y me tiré más de un mes disfrutando de su lectura.
FEBRERO. Me hice un autorretrato de puro cabreo.
MARZO. Vino Antonio Gómez a leer sus versos y atrajo a otro montón de amigos... feliz.
MARZO. Mis juegos constantes con Guille me quitan la tensión de la crisis de mi empresa. Gracias, hijo.
MARZO. Organizamos un concierto de ayuda al pueblo de Chile... siempre hay quien lo pasa mucho peor.  Satisfacción por hacer algo por los demás.
MARZO. En Béjar llueve a mares. Me gusta la lluvia.
ABRIL. Vuelvo al collage como terapia. Las cosas siguen mal.
ABRIL. Ramón García Mateos me invita a participar en el Aula de Poesía de la Universidad Rovira i Virgili. Me da mucho aire.
ABRIL. Recupero por enésima vez la memoria de mi abuelo gracias a la edición de libro "La represión franquista en Béjar y su comarca".
ABRIL. Sonia Luz me envía unas fotos desde Lima que me llenan de nostalgia.
MAYO. Las cosas empiezan a mejorar un poquito en la imprenta y siento un profundo agradecimiento hacia mis trabajadores, que están echando el resto.
MAYO. Trabajo con frenesí en mis "Metáforas del mundo"... hace que me olvide de mis problemas de pasta.
MAYO. Pude hablar por primera vez con mi abuelo Felipe.
MAYO. Mi Barça también colaboró en que me olvidase de mi crisis.
JUNIO. Vuelvo a pintar.
JUNIO. Leo a Bartolomé de las Casas y me avergüenzo.
JULIO. Recibo visita gozosa de Diego y Álvaro, acompañados de Albert Sardá.
JULIO: España gana el mundial de fútbol y lo celebro con Guille y con Malick.
JULIO. Otra vez de blues... voy pillando ánimo para lo que sea.
JULIO. Participo en la revista "La Wevera". Más oxígeno.
AGOSTO. Nace mi Aisha... soy feliz.
AGOSTO: Salvo a una cría de cernícalo... una pasada.
AGOSTO. Antonio cumple 60 y se jubila... estaba muy feliz y nos hizo a todos felices.  Enhorabuena, hermano.
SEPTIEMBRE. Comienzo a trabajar en nuevos collages con pájaros como tema central.
SEPTIEMBRE. Mi Aisha crece y me dan unas ganas hermosas de vivir.
SEPTIEMBRE. Tengo la suerte de maquetar un libro sobre Juan Carlos Martínez Peña... fueron días de mucha sensibilidad.
OCTUBRE. Los programas de becas SBQ funcionan y me siento realmente satisfecho.
OCTUBRE. Niños SBQ estrenando sus camas nuevas. Creo que estamos haciendo una gran labor. Gracias, sobre todo, a Lorena Pajares.
OCTUBRE. Entregamos una fotocopiadora SBQ a una escuelita peruana. Un logro importante que hará que todos los niños de esa escuela cuenten con material de estudio.
OCTUBRE. Mi amigo Higinio Mirón ve realizado por fin su proyecto sobre un libro sobre su padre. Yo le acompañé en sus dos presentaciones. Enhorabuena a mi amigo.
NOVIEMBRE. Se presenta mi novela nueva en Mérida... no me siento nada seguro.
NOVIEMBRE. Segundo Santos edita una botella con mi poema "Comerte con los ojos". Me encanta.
NOVIEMBRE. Mi amigo José Luis Morante saca por fin su antología poética... me gustó mucho releer todos sus versos. La imprenta mejora.
NOVIEMBRE. Guillermo gana su primer premio de fotografía. Me siento muy orgulloso.
NOVIEMBRE. Diego Fernández Magdaleno obtiene el Premio Nacional de Música. Como si me lo hubieran dado a mí... una pasada.
NOVIEMBRE. Ahisa sigue creciendo y sonríe cuando me ve.
DICIEMBRE. El Instituto Cervantes de Serbia hace una chapa con un aforismo mío para la Feria del Libro de Belgrado. Una pasada.
DICIEMBRE. Inauguro exposición en NOTESALVES. Me siento inseguro.
DICIEMBRE. Recibo el premio "Corazón Arcaico" en Logroño... emocionado.
DICIEMBRE. Hacemos la cena de empresa de Navidad y me siento muy orgulloso de mis trabajadores... ellos han sido muy importantes en esta salida adelante de la empresa. Gracias.
DICIEMBRE. Recibo un regalo verdaderamente hermoso. Lorena Pajares ha localizado a Esther y le ha entregado un regalo de mi parte. Esther me envía una emotiva carta de agradecimiento. Gracias a Lorena por este detalle grande, grande.
DICIEMBRE. Visito la exposición de Antonio Garrido, Alberto Hernández y Manuel García Blázquez y quedo vivamente impresionado.
DICIEMBRE. Lorena Pajares y su gente de Perú organizan tres hermosas fiestas de Navidad con niños necesitados. Reparten regalos y comida y realizan juegos para ellos. La satisfacción me llena porque creo que estamos haciendo un trabajo importante. Gracias a todos.