Monday, May 30, 2011

Otra vez el viejo...


¿Qué pasa, viejo?... te veo chingón y con cara de pocos amigos. ¿Es que no te das cuenta de que no pasa nada?... todo es más de lo mismo, todo es un ‘como siempre’ y te va a dar igual estar ‘amulao’ que sonreírle al día... tú no puedes hacer nada porque no se puede hacer nada, y si te enfadas solo vas a conseguir que otros se alegren, porque el parado va a seguir parado, el que pasa hambre va a seguir con gusa todo el mes, al sometido le van a seguir dando su ensalada de hostias diarias y los banqueros van a seguir sumando beneficios a costa de quien sea... no merece la pena tu silencio, de verdad, créeme... y yo te entiendo, eh, te entiendo perfectamente, que sé hacia dónde van tus pensamientos y de dónde vienen, pero tienes que reconocer que lo tuyo es un romanticismo que está fuera de tiempo y de lugar... hay lo que hay y las generaciones venideras ya tienen las mentes totalmente lavadas... mira a tus hijos, que no tienes que ir mucho más lejos... sí, es duro, lo sé, pero míralos sin la mirada sesgada... ¿a que tengo razón?... solo vas a conseguir enredarte en un círculo vicioso de autodestrucción, y eso no es nada bueno, porque, entre otras cosas, no soluciona nada...
Le dejé pensativo con su ejemplar de “¡Indignaos!” abierto por la página 35 y con el subrayado que sigue: “para ser eficaz hoy día hay que actuar en red...”, y pensé que qué red es posible si todo es soledad en su mundo, si nadie se suma a dejar de ‘tener’ algo para compartirlo, si todo se resume en un egoísmo bestial vestido de bonitas palabras. Me da verdadera lástima dejarlo así, en su cueva, solo, leyendo y releyendo las frases subrayadas de Hessel y con la mirada triste, así que me fui a comprar un paquete de donuts, que están en oferta en estos días, y se lo llevé para que lo compartiéramos, oye, y que se arrancó a hablar de pronto...
No sabes cómo te agradezco este detalle, pero los donuts se los va a comer su puta madre, La Caixa, Apax Partners o el Banco de Sabadell, y mira que Panrico aún debe ser una marca con capital español... no soporto esta necesidad de productos que vienen del capital rocoso, pero al final los consumo, los consumo todos... si hasta ayer me subí a tomar un café para ver si vencía Ferrari [menos mal que no me quisieron poner el canal en el bar y me marché sin tomar café y sin ver el intento de Ferrari, y encima cabreado, que me cabreé como un mandril cuando debiera haber dado las gracias]... me molesta el mundo, me molesta la gente que es capaz de elevar lo peor para quitarse de encima lo que está solo algo mal, me molesta ser como soy, pertenecer a la sociedad a la que pertenezco, me molesta pensar y sentir a la vez la jodida imposibilidad de moverme de esta silla...
Le dejé hablar mientras le ofrecía uno de los donuts, y se lo comió de dos bocados mientras seguía hablando con la boca llena.
... mira Libia, mira Palestina, mira cualquier país en verdadera erupción... eso es lo que necesitamos para que empiecen a aclararse algunas mentes... peligro, necesidad, miedo, hambre, miseria... y hasta odio, un odio casi físico... pero no, aquí todo el mundo aguanta... ya tenemos cuatro veces menos de poder adquisitivo que hace cuatro o cinco años y aguantamos, nos mandan al paro de mierda y aguantamos, nos quitan la casa que tanto nos costó y aguantamos... ¿qué tienen que hacernos para que haya reacción, dime, qué tienen que hacernos?... si siguen los políticos ladrones e incompetentes ganando elecciones, si la alternancia es más de lo mismo y más de lo mismo y más de lo mismo... mira, yo me siento aquí, me quedo en silencio y de pronto empiezo a hablar en alto como lo hacía mi abuela, con aquella saeta civil y profana tan suya y tan diaria... cabrones, maricones, hijos de la gran puta, canallas, ladrones, sinvergüenzas...
Y le ofrecí otro donuts que se comió de otros dos bocados... y entonces se hizo otra vez silencio y me acordé de los que visten de negro y que el negro es elegante en un estilismo, pero una putada en la piel, y me acordé de cuando lloré por lo de Srebrenica... aquellos críos me recordaban tanto a los míos...
Entonces el viejo F comenzó a sonreír y me dijo... “aún guardo puñales, aún los guardo”, y me rogó que le dejase solo.
Al salir de su cueva vi una nota escrita pegada a la pared. Decía: “no puedo, no puedo, no puedo...

Sunday, May 29, 2011

Un rato con el viejo F...



Sí, viejo F, como cuando todo era formidable... que ayer gritaban eso de “¡Franco, resucita, que el Madrid te necesita!” y se me abrían las carnes... claro, que tú no estabas, viejo, porque andas encerrado en tu cueva otra vez y te lo perdiste... qué cosa el idioma, viejo, fíjate qué distinto un término con o sin hache... ‘abrían’ o ‘habrían’... abrir o haber... todo un drama... claro, pero a ti estas cosas no te interesan, te parecen sandeces, ¿no?... es que desde que te has hecho un émulo de Hessel no hay quién te entienda... o sí... quizás te entienda todo el mundo, pero se hacen los longuis porque aún se creen lo neoriberal a pies juntillas, por si las moscas... ¿y si de pronto se arregla lo de la crisis y volvemos a acceder a los créditos fáciles y baratos, y suben los sueldos hasta ponerse al día, y el consumo se acelera y bajan los precios....?... de momento, viejo, te han bajado el paquete de Pall Mall veinte céntimos de un empujón, oye, que todo puede ser... pero, claro, a ti te va a pillar con unos años más, y los años pesan mucho pasada cierta edad.
A lo que iba, viejo, que andaba yo disfrutando de mi ramalazo culé mientras escuchaba los cánticos de “por qué, por qué, por qué, por quéeeeeeeee”, cuando pasó a mi lado un tipo al que conoces, un soltero algo mayor con pelo blanco que se conserva muy bien [será por la soltería, viejo] y me preguntó que si podía leer lo que ponía en las banderas que ondeaban... yo ni miré para contestarle que ponía “F. C. Barcelona”... y me miró extrañado... “yo llevo mirando desde aquí hace diez minutos y leo ‘Tarragona’... ¿a qué viene todo este jaleo?”... “Que hemos ganado la Liga de Campeones, coño”... “¿Y eso es importante?”... “Pues no, no es importante, pero la hemos ganado y hay que celebrarlo”... el tipo se quedó pensativo y no te imaginas, viejo, lo que me dijo... dijo: “¿Y estas personas que gritan tendrán trabajo y un sueldo digno, no?, no tendrán queja alguna del sistema en el que viven y no habrán sentido en sus carnes el pellizco de la crisis... qué suerte tienen... hace tres o cuatro días me pasé por aquí a esta misma hora y había un tipo manifestándose él solo, subido a esa misma fuente, por lo mal que está el país y lo mal que lo gestionan los políticos dándoselo todo a los banqueros”... flipé, viejo, y le dije... “Pero si ese tipo era yo”... y me contestó impasible: “Entonces, cómo me alegro, amigo, ya se te acabó el enfado y la crisis, ¿no?”... yo flipaba, viejo, flipaba con el tipo... “Que son cosas diferentes, amigo, antes de ayer estaba cabreado por la crisis y los jodidos políticos y sus políticas... y hoy estoy bien contento con la victoria de mi equipo”... y volvía a lo mismo... “Entonces, ¿se acabó para ti la crisis o no se acabó?, porque lo que no entiendo es que alguien pueda estar afectadísimo por la crisis y sea capaz de dividir su mente para venir hoy aquí a gritar de alegría como un cosaco porque ha ganado no sé qué el Tarragona”... “Que no, que es el Barcelona, el Fútbol Club Barcelonaaaaa”... “Es igual, que a la fin y a la postre da igual Tarragona que Barcelona... todos catalanes... pero, ¿estás cabreado o estás contento?”... “Las dos cosas, coño, las dos cosas”... y el tipo guardó unos minutos de silencio mirándome a los ojos, abrió su paraguas y, mientras iniciaba un paso, dijo: “Buenas noches”, y se largó, viejo, se largó de allí dejándome bien jodido y sin saber si tenía que guardar luto por mi situación real o cantar los porqueses alirones con el resto de aquella gleba menor fanatizada.
Tú, viejo, qué me dices... nada, ¿no?, como siempre...
Voy un momento al baño, que me piso.

De la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis (por Aleix Saló)

Una miqueta de res...



El día, que empezó siendo una cosita de nada, terminó convertido en una miqueta de res gracias al alegrón Barça, trastabillado por la intervención anterior de los mocitos de escuadra en la concentración catalana de los indignados [ejemplo indiscutible de lo que es el sistema hoy y ahora... el fútbol devorando –por decisión política– la necesidad de expresión y de salidas sociales viables... la repanocha de los ‘papanatas’].
La cosa es que disfruté y me emocioné con mi Barça [que empieza a ser ejemplo de muchas cosas en un campo absurdo en el que todo son malos ejemplos] y con su propuesta deportiva. No niego que lo que más me gusta de este equipo es su conocimiento tácito de que son voz oída y su decisión determinada de convertirse en ejemplo dentro y fuera de los terrenos de juego... los chicos que ayer pudieron ver el partido, no olvidarán que, además del magnífico juego desarrollado, hubo un cúmulo de gestos positivos que contenían una forma mejor de trasladar lo deportivo a lo social, de educar al seguidor en que es más importante saber ser hombre antes que deportista competitivo... ellos saben perfectamente que son modelo para muchos muchachos y yo les agradezco encarecidamente que encarnen el mejor de los modelos posibles [a pesar de que sus circunstancias particulares, económicas y de éxito lo hacen muy díficil]... así, no siento tanta emoción por el fabuloso resultado de ayer como por la forma en que se envolvió todo, desde el principio hasta el final... juego limpio y elegante por parte de los dos equipos, actitud magnífica después del resultado por parte de los dos equipos y un claro mensaje al mundo de cómo deben hacerse las cosas en el deporte [quede este mensaje para ejemplo de todas esas actitudes chulescas, agresivas, negativas y empeñadas en la distorsión que tan acostumbrados estamos a ver en el mundo del fútbol]... me gustaría que el ejemplo cundiera y de aquí naciera un extraordinario punto de partida para lo que venga.
Cuando acabó el partido, me fui con Guillermo a fotografiar la celebración del triunfo en la Plaza de España de Béjar... la verdad es que éramos cuatro gatos ruidosos [aquí la mayoría es del Madrid] que disfrutamos una hora de alegría para quitar la tensión de esas otras jodidas cosas diarias. Debo decir en este punto que los aficionados deben empezar a empaparse del espíritu del equipo y dejar ya de una vez sus mensajes a la contra [los gestos y los gritos contra Mourinho, Cristiano Ronaldo y el Madrid] para centrarse en disfrutar de lo conseguido de la forma más sana y positiva posible. Anoche había antimadridismo en la plaza, y eso no me gustó [todo a pesar de que el madridismo lo propicia a cada minuto... y el barcelonismo de calle también].
Hicimos algunas tomas curiosas, porque las circunstancias no propiciaban mucho más [lluvia, viento, noche cerrada...], y nos volvimos a casa con una sonrisota de oreja a oreja por la alegría de saber a nuestro equipo de siempre en lo más alto.
Hoy, sin esa tensión deportiva ya, felicito desde aquí con un abrazo muy fuerte a todos los culés y también les envío un abrazo del mismo calado a todos mis amigos merengues, que son muchos y bien majetes. Otro día será el triunfo para sus colores y entonces me gustará también sentir su calor y su afecto... y, cómo no, tener un sentido recuerdo para todos los ‘indignados’ de Cataluña... estoy con vosotros.

Saturday, May 28, 2011

Notas de mi cuaderno de mayo.


  • Por la democracia, el poder del pueblo se convierte en el poder de los mercaderes... ¿esto qué es?
  • “Ya vamos a poder ponernos todos lo trajes que nos regalen” [oído a una interventora del PP durante la jornada electoral].
  • Tengo que hacer una breve cromatografía del desprecio... ayer no pude mirar a los ojos a una mujer que pedía con un vasito.
  • Esta democracia no me sirve... siempre ganan los que yo no quiero que ganen.
  • La revolución precisa un tono bajo mantenido antes que mil gritos desgarrados en un instante.
  • ¿Cómo puedo curarme de lo burgués que llevo?
  • Lo más jodido es el silencio de quien tienes al lado.
  • No me lo cuentes... empieza a trabajar por el ahora.
  • No obedezcas... piensa y ponte en marcha.
  • La política siempre camina hacia la opresión, sea la que sea... y es triste que lo escriba yo a estas alturas.
  • La desobediencia civil es un derecho de todo hombre y un deber ante cualquier opresión.
  • El precio de esta crisis es la necesidad. Siente necesidad del otro y no del dinero del otro.
  • Cada día debo intentar dejar alguna señal pequeña... es una obligación conmigo mismo y con quienes sufren desigualdad.
  • El verdadero peligro es no querer ponerse en peligro... debemos actuar para que las nuevas generaciones no padezcan nuestra cobardía.
  • Nos engañan con anécdotas.
  • “El problema soy yo” [lo dijo mi querido amigo C. en una comida de trabajo].
  • “La derecha nos salvará de esta pandilla de inútiles” [escuchado a un anciano durante la última jornada electoral].
  • España necesita volver a pasar hambre... es triste.
  • Ahora es el momento de intentar ser otra cosa.
  • “El futuro es la trampa, la verdadera trampa” [dicho por Agustín García Calvo en Sol].
  • El dinero es solo un acuerdo unánime de valor. Rompamos el acuerdo.

OTRO MAYO ES POSIBLE. Viaje a Madrid.


Ya arrastraba la piel algunos pesos zafios y el vocabulario se me venía haciendo más pequeño por ese mal absurdo del tipografo que incapacita a todo lo que no sean palabras. Ya era necesidad casi científica volver a una calle ajena y hablar con faltas de ortografía, como entonces. En este punto hay que decir que a veces, solo a veces, el fin justifica cualquier medio y cualquier miedo, que lo tengo muy claro.
Así las cosas, con la herida bien puesta entre las cejas y cierto remordimiento infantil y libertario [que a veces es lo mismo] me puse en carretera... y vi que España sigue en obras y a medio hacer, mientras me sobrevolaban rapaces y jilgueros, estorninos y urracas... también cigüeñas blancas.
La carretera es tráfago, pero el viaje es como un baño fresquito y reparador... y acercarse a Madrid es como jugar en un ‘Palé’ sin fichas, con casitas y hoteles, con enormes fajos de billetes falsos, pero sin fichas.

Después de una chapata con jamón en área de servicio... las luces, la ciudad, el tráfico, la gente... y en dirección Valencia, mi parada inexcusable, Rivas Vaciamadrid [llegar a Madrid es ver primero y siempre a mi amigo José Luis Morante, mi hermano poético, mi carnal, un tipo 'padre' donde los haya]... esperé media hora a que saliera de su trabajo, y lo hice paseando por el centro comercial que era el lugar fijado a nuestra cita... todo se vende o alquila en aquel sitio tan repetido en mis viajes, y los menús del día a han pasado de los quince euros de hace un par de años a los ocho euros de hoy y sin clientes esperando mesa [esto es la crisis real, me dije, la crisis verdadera de la democracia irreal]... antes bullía de público a cualquier hora, de ejecutivos menores con sus móviles abiertos, de inmigrantes con trabajo y de gente comprando mercaderías de todo tipo... hoy es un cromo repetido que ya no quiere nadie, espacio hacia la soledad y desatino.

Llegó mi amigo y nos fundimos en uno de esos abrazos fuertes en los que fluye cualquier cosa pendiente para hacerse común y compartida. Comimos a ocho euros y salimos veloces a un café, ya en Madrid, con el gran Urceloco [que, con su generosidad de siempre, me presto plaza de cochera en Tirso de Molina... una pasada para mi incapacidad circulatoria capitalina].
Jesús, Urceloco, apareció cojitranco y bastonero... juraba en arameo contra Gallardón porque se había herido con un bolardo asesino puesto a traición por el alcalde ganglio. Me dio penita encontrarme así a mi amigo, sufriendo –que sufría, se le notaba a voces– y sonriendo. Subimos a su casa para tomar café y charlar un ratito [el café estuvo bueno].
Luego llegó mi prisa por asomar en Sol, mis ganas por estar entre los hijos nuevos de Stéphane Hessel... y a Sol fuimos despacio [que Urce no está para prisas en estos días] y charlando del mundo y sus caries enormes.

Y Sol era una fiesta de calor y personas, una fiesta magnífica de la posibilidad, una fiesta cansada y necesaria con cierto tono de infección bullendo... me asombró la organización perfecta del poblado en el kilómetro cero de esta jodida piel de toro, la emoción, el trasiego de tipos variopintos mezclados en un deseo común de ser ‘comienzo’... me dio la sensación de estar viviendo el momento más importante de mi vida, de estar entre la gente capaz de propiciar lo que se venga y como sea... y abrí mí boca de admiración para no cerrarla hasta salir de allí, y me animé a hacer un cartel que dejé a su suerte en entre los miles de ellos que allí había... y me sentí feliz y triste a la vez... y presentí esperanza.
Como el calor era grande y se hacía insoportable, y como vi a mi amigo Urce bastante tocado físicamente... sugerí un cafetito en terraza de la calle Montera, justo a la salidita de Sol, para seguir disfrutando con los ojos de esa impronta bellísima llena de jóvenes que hará saltar cualquier día esta mierda de sistema por los aires... y llegó el contraste... junto a la voz cabreada del pueblo, la hilera interminable de árboles con su inseparable prostituta del Este, los multiplicados tipos del ‘compro oro’, las lectoras de manos y las echadoras de Tarot, los chulos vigilando, los pijos con mirada recelosa y pantalones apretados, la España de gomina fundida a la de lumpen y rozándose con la que clama una democracia real en una sola calle... pero esta vez no olía mal Madrid, como en otros viajes... esta vez olía a algo inesperado que aún no he sido capaz de definir.

Y Morante tuvo que dejarnos, pues debía estar presente en un acto de librería ‘La Central’ con Luis García Montero para presentar su último libro en ‘Cátedra’ [ed.]... y caminé con Urce, despacito y charlando, para acercarnos poco a poco hasta “Tipos Infames”, el local donde se desarrollaría el acto de entrega de los premios Charcolive.
En este punto quiero detenerme en Jesús Urceloy para decir de él que es pura generosidad a pesar de ser un escritor maltratado [no maldito, ojo], olvidado por muchos a los que ayudó a subir, hermosamente afectuoso, vivo como una liebre joven, atrevido hasta el riesgo [no sé si eso es ser ‘procaz’], ocurrente, brillante... y necesitado de un afecto intelectual que se merece como nadie [yo no perdono ciertos olvidos... y mucho menos algunos de los que han caído sobre Jesús, pero el tiempo pone y quita, y esa será su venganza]. Quiero a Jesús y basta.

Y llegamos, más a trancas que a barrancas, hasta el lugar eventual [el del evento] para encontrarnos con Rafa Pérez Castells y recordar viejos tiempos, para conocer a su compañera, verdaderamente encantadora; para reencontrarme con Álvaro Muñoz Robledano [un tipo grande donde los haya... nunca olvidaré el detalle que tuvo conmigo al apretarme la mano para dejarme en la mía una aportación a los proyectos solidarios de SBQ], que es pura mordacidaz y un magnífico poeta, para volver a abrazar a mi David Torres [otro amigo grande que tuvo un detalle par al de Álvaro... mil gracias] y decirle eso de “me encanta tener amigos ‘de izquierdas de derechas’ a los que machacar a achuchones” [le noté muy afectado por su perrito, que anda el pobre metido en una enfermedad terminal]... siempre aprendo tanto de su conversación, y abrazar al ‘jovencito’ Antonio Rómar mientras me dejaba llevar por su entusiasmo narrativo.
También recuperé a un amigo viejo del que no sabía nada desde hace unos quince años, el artista plástico José Miguel Palacio, un maestro del hiperrealismo con el que pasé unos días estupendos en Béjar cuando éramos más jóvenes.

Y llegó la hora del evento y me sentí verdaderamente feliz de estar entre tantos amigos buenos para poder dotar a SBQ de una cantidad muy necesaria en estos días difíciles... leí mi poema y escuché los poemas de cada uno de los finalistas con emoción... y conocí a la italiana Roberta Parisio, que se alzó con el segundo premio [realmente encantadora], y al tercer premiado, Rodrigo Cueto, un madrileño entusiasta y comprometido que me pareció muy buena gente.
Luego un catering de sushi [qué poco avezado estoy yo en esos sabores y esas texturas] y una cena deliciosa y entrañable.
Antes de tomar mi camino de vuelta, le dejé a Jesús unos ejemplares de STANDDART para que hiciera proselitismo entre su gente y sus alumnos del taller de poesía.

Regresé a casa muy tarde, pues a pesar de que Jesús me había hecho un plano para poder salir de Madrid con facilidad, una de las calles que debía seguir estaba cortada y me perdí inexorablente hasta tener que tomar la determinación de pedirle a un taxista que me pusiera camino de la A6... me dormía por el camino y tuve que parar a tomarme un Cola-Cao frío en el área de servicio de Villacastín para recuperarme. Durante todo el viaje de vuelta mi cabeza viajaba entre Perú y la Plaza del Sol madrileña mientras seguía convencido de que el fin, a veces, justifica cualquier medio y cualquier miedo...
Durante todo el día, no sé por qué, estuvo presente en mi cabeza Hugo Izarra.
Llegué verdaderamente agotado, pero muy feliz.

Con Lobo, Álvaro Muñoz Robledano y Rafael Pérez Castells intentando el sushi.

Y como tontería final, pues que vi uno de mis últimos libros en los estantes de una librería madrileña... es la hostia.

Wednesday, May 25, 2011

OTRO MAYO ES POSIBLE. Cansadito.

El pájaro juega en mi jaula (Calle Mayor de Béjar).

Claro que yo quería un mundo diferente, porque mi abuela me educó sin saberlo en esa forma de desear y de querer, y juro que durante un montón de años pensé que podría conseguirlo, pero el universo humano es complicado y acaba dándole a uno sopapos de ajuste (¿desajuste?) para que entienda que lo mejor y lo más sano es estarse quieto. Y en el trance te vas enredando con esa madeja cabrona que tiene lo social... tener, gastar, acumular, deber, consumir... y llega un punto en el que te das de narices con el ‘no retorno’ mientras se te adelgazan las ganas y hasta el estómago. Te sientes mal entonces, un fracasado más que está encajado en el carril de la humillación, ése que lleva a la puntilla y basta.
Entonces dices un ‘nunca jamás’ bajito, como lo dicen los vencidos, e intentas dejarte llevar por la marasma hasta donde se haga pie... pero siempre hay un día mejor que los demás y se te enciende una luz, una luz pequeña, mínima, que te hace presentir que no todo está acabado, que hay esperanza... es en ese momento en el que piensas en el valor de lo individual y no te importa morir ni perder, pero sí intentarlo, intentar darle valor a tu existencia sin ruido, pero con verdadera pasión... y ahí comienzas a ser hombre, pues dices lo que quieres decir y haces lo que debes hacer sin medir las tontas consecuencias del sistema que te ahoga, porque algo solo es importante si tú le das importancia [tanto lo que viene a favor como lo que viene a la contra].
Mi cabeza está llena de bicicletas blancas.

OTRO MAYO ES POSIBLE. Conferencia sobre la interculturalidad del día 21 de mayo.

La conferencia la impartimos en el Casino Obrero de Béjar. En la foto estoy con Yuraima (Venezuela) y Youssouph (Senegal)


Tuesday, May 24, 2011

OTRO MAYO ES POSIBLE. Paraíso ahora

OTRO MAYO ES POSIBLE. Yo conozco una calle que hay en cualquier lugar...

¿Y ahora qué?...

Golondrinas en la Calle Mayor de Béjar.

¿Y ahora qué?... y yo qué sé... a seguir viviendo en lo particular y a intentar permanecer implicado en el necesario cambio social, político y económico que se precisa para que esto tome los cauces correctos; a perseverar en buscar un trazado ideológico a ‘la cosa’ que se sostenga en un nuevo sistema filosófico bien armado... pero no a sentarse a esperar, nunca, jamás.
El Partido Socialista ha sido castigado duramente por practicar políticas neoliberales y, paradójicamente, se han llevado el gato al agua los neoliberales y, por ende, la derecha radical [definamos el neoliberalismo para que quede claro... y no es más que un neologismo referente a una política económica empeñada en enfatizar todo lo tecnocrático y macroeconómico, reduciendo a la nada la intervención de los estados en materias económicas y sociales y defendiendo con uñas y dientes el mercado libre capitalista como único garante del equilibrio institucional y del crecimiento económico desde una sospechosísima ambigüedad ideológica], que no son otros que los verdaderos responsables de la actual crisis.
Así las cosas, por una parte es perfectamente entendible que el ciudadano con planteamientos y posos progresistas se haya sentido profundamente defraudado y le haya retirado el voto a quien ha protagonizado lo que se podría denominar con ‘traición ideológica’, pero por otra parte resulta paradójico que ese enfado haya llevado a poner el poder en manos de quienes verdaderamente representan esa opción de ‘pensamiento único’ y la llevan a efecto sin pudor alguno.
El problema es verdaderamente peliagudo y la culpa debe caer inexorable sobre la clase política adocenada e incapaz de responder con decisiones a la voluntad del ciudadano votante... porque hay que decir claramente que el votante de izquierda (y el progresista, que muchas veces no es el mismo) es un individuo capaz de racionalizar su voto hasta el punto de asumir la pérdida poder para propiciar con ello la búsqueda de nuevos caminos y nuevos líderes.
La responsabilidad de la izquierda es ahora la de refundarse bajo una ideología acorde a las necesidades de los ciudadanos, depurar a quienes han sido responsables del caos imperante y poner nuevas ideas sobre la mesa y nuevos hombres para defenderlas y desarrollarlas... y aquí es donde entra el último movimiento ciudadano de Sol y ahora es cuando se precisa de la implicación intelectual y filosófica de quienes deben armar nuevas bases y nuevos argumentos.
¿Hacia dónde iremos?