Monday, November 6, 2006

Claudio Rodríguez


Cuando Ludwig Boltzmann criticaba el machismo como concepto contrapuesto al equilibrio, aún no sabía el error que supone extraer el pensamiento matemático de su estado de convención entre tipos que marcan constantes y variables con la precisión que pueden soportar unos pies de barro; no podía ponderar el valor desequilibrante de, por ejemplo, el impacto del sonido de un «Azzurro» interpretado por Paolo Conte, el poema «Muerte en fuga» de Paul Celan –«Leche negra de la madrugada, la bebemos de tarde, / la bebemos al mediodía, de mañana la bebemos, / de noche la bebemos y bebemos; / abrimos una tumba en el aire –ahí no se yace / incómodo. // Un hombre habita la casa, juega con las serpientes, / escribe, escribe, mientras oscurece Alemania, / tu pelo dorado, Margarita, / lo escribe y sale de casa y fulguran las estrellas, silba / a sus judíos, hace abrir una tumba en la tierra, / nos manda: "tocad ya para el baile". // Leche negra de la madrugada, te bebemos de noche, / te bebemos de mañana y al mediodía te bebemos, / de tarde bebemos y bebemos. // Un hombre habita la casa y juega con las serpientes; escribe, / escribe, mientras oscurece Alemania, / tu pelo dorado, Margarita, / tu pelo ceniciento, Sulamita... abrimos una tumba en el aire / –ahí no se yace incómodo–. Grita: / cavad más hondo en la tierra los unos y los otros, cantad y tocad; / empuña el arma en la cintura, la blande, tiene ojos / azules... cavad más hondo con palas y seguid / tocando para el baile. / Leche negra de la madrugada, te bebemos de noche, / te bebemos al mediodía y de mañana te bebemos, / de tarde bebemos y bebemos. // Un hombre habita la casa... tu pelo dorado, Margarita, / tu pelo ceniciento, Sulamita, juega con las serpientes. Grita: / tocad mejor la muerte, la muerte es un maestro de Alemania. Grita: / tocad más sombríos los violines y subiréis al aire en humo, / tendréis una tumba en las nubes / –ahí no se yace incómodo–. // Leche negra de la madrugada, te bebemos de noche, / te bebemos al mediodía... la muerte es un maestro de Alemania... / te bebemos de tarde y de mañana te bebemos, / y bebemos la muerte, que es un maestro de Alemania... / tiene un ojo azul, te acierta con bala de plomo, / te acierta justo... / un hombre habita la casa... tu pelo dorado, Margarita... / azuza a sus perros contra nosotros, nos da / una tumba en el aire, / juega con las serpientes y sueña con la muerte, / es un maestro de Alemania... / tu pelo dorado, Margarita, / tu pelo ceniciento, Sulamita.»– o el indicio de un cuadro blanco de Alberto Hernández... Y aún así desarrolló la magnífica idea de que el equilibrio del mundo es una constante en su totalidad... ¿Valoraba Boltzmann el peso creativo, la emoción o el indicio?, ¿los incluía como factores de equilibrio o de desequilibrio?... Una jodida constante para un equilibrio de locos de atar.

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