(LA BOTÁNICA)
Paracelso llevaba una flor en cada mano:
una, amarga y concreta, le enseñó
la mezcla de lo exacto que embellece
la ciencia en los manuales.
Improbable, la otra
le tentaba la sien más distraída
dibujándole pozos sin final
allí donde las brújulas se pierden.
Su sabor, imagino, era más dulce.
Botánica secreta,
igual que a Paracelso
permíteme espiarte las raíces,
que tu tallo al hervir se transparente
aunque sea un instante y luego sigas
creciendo por la tierra alborotada,
impregnando la atmósfera agridulce,
enloqueciendo cada microscopio.
Andrés Neuman
Andrey Belle
August Macke
Nada pudo la noche.
Nada pudo el invierno ni la lluvia
contra el verano intenso de mi carne.
Ahora estamos desnudos.
Comenzaré a besar tu piel,
a ararte con mis manos,
a fecundarte toda,
hasta que broten flores en tu cuerpo.
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Franck Antoine Bail
-
A tientas el amor, a ciegas en lo oscuro
tal vez entre las ramas, madura, alguna estrella,
vuelvo a sentirlo, vuelvo,
mojado de la escarcha caliente de la noche,
contra el hoyo de mentas tronchadas y tomillos.
Es él, único, sólo, lo mismo que mi mano
la piel desparramada de mi cuerpo, la sombra
de mi recién salido corazón, los umbrosos
centros más subterráneos de mi ser lo querían.
Vuelve único, vuelve
como forma tocada nada más, como llena
palpitación tendida cubierta de cabellos,
como sangre enredada en mi sangre, un latido
dentro de otro latido solamente.
Más las palabras, ¿dónde?
Las palabras no llegan. No tuvieron espacio
en aquel agostado nocturno, no tuvieron
ese mínimo aire que media entre dos bocas
antes de reducirse a un clavel silencioso.
Pero un aroma oculto se desliza , resbala,
me quema un desvelado olor a oscura orilla.
Alguien está prendiendo por la yerba un murmullo.
Es que siempre en la noche del amor pasa un río.
tal vez entre las ramas, madura, alguna estrella,
vuelvo a sentirlo, vuelvo,
mojado de la escarcha caliente de la noche,
contra el hoyo de mentas tronchadas y tomillos.
Es él, único, sólo, lo mismo que mi mano
la piel desparramada de mi cuerpo, la sombra
de mi recién salido corazón, los umbrosos
centros más subterráneos de mi ser lo querían.
Vuelve único, vuelve
como forma tocada nada más, como llena
palpitación tendida cubierta de cabellos,
como sangre enredada en mi sangre, un latido
dentro de otro latido solamente.
Más las palabras, ¿dónde?
Las palabras no llegan. No tuvieron espacio
en aquel agostado nocturno, no tuvieron
ese mínimo aire que media entre dos bocas
antes de reducirse a un clavel silencioso.
Pero un aroma oculto se desliza , resbala,
me quema un desvelado olor a oscura orilla.
Alguien está prendiendo por la yerba un murmullo.
Es que siempre en la noche del amor pasa un río.
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- Rafael Alberti
- Retornos del amor en una noche de verano
Giovanni Costa
Ven
Aprieta mi mano
saltemos la hamaca del grano
Dejaré mi libertad en la manzana
prisionera tuya
y de la serpiente astuta
Mis flores buscan
los polvos de tu amor
es primavera
se alborotan las abejas...
¡Yo!
Elia Casillas
Ven
Aprieta mi mano
saltemos la hamaca del grano
Dejaré mi libertad en la manzana
prisionera tuya
y de la serpiente astuta
Mis flores buscan
los polvos de tu amor
es primavera
se alborotan las abejas...
¡Yo!
Elia Casillas
Myron G. Barlow
Recorrer cómodamente sus magníficas formas;
Arrastrarse sobre la vertiente de sus rodillas enormes,
Y a veces en verano, cuando los soles malsanos.
Fatigada, la lleva a estirarse, a través de la campaña,
Dormir, perezosamente, a la sombra de sus senos...
Charles Baudelaire
---
Carmen Pascual, carmensabes
...
Recorrer cómodamente sus magníficas formas;
Arrastrarse sobre la vertiente de sus rodillas enormes,
Y a veces en verano, cuando los soles malsanos.
Fatigada, la lleva a estirarse, a través de la campaña,
Dormir, perezosamente, a la sombra de sus senos...
"A la sombra de sus senos..."
Gregory Frank Harris
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Carmen Pascual, carmensabes
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