Parte de estado... y mejorando

Y de pronto, como una brasa o un dondiego de noche, volver a creer en el hombre, en los valores de la amistad y en la voluntad ajena por echar una mano… mi día de ayer fue realmente gozoso [sobre todo por la comparación con los días nefastos que lo precedieron]… hay amigos que saben hacerte volver a los netos parámetros que te acercan a la normalidad y lo hacen sin más –eso es la amistad–, sin pedir nada a cambio, sin entrar en detalles de los porqués y cómos… solo haciendo su magia, enganchando la posibilidad, empujando con ímpetu y sabiendo despertar de nuevo la sonrisa en quien ya la daba por perdida… ayer fue un gran día para mí, un día para no olvidar con gestos para no olvidar jamás…
Es triste que la voluntad de uno o dos hombres pueda de pronto con la arbitrariedad del sistema, con sus tontunas y sus rigideces, con su estar ajeno al pulso verdadero de la vida… es triste, sí, que lo que destruye un ámbito normativo mal interpretado por quien lo gestiona, termine siendo solucionado por una voluntad individual… es triste, pero deja un asomo de esperanza.
Así que anoche dormí como un campeón, ya sin esos malos rollos que me traían destruido, sin esa sensación de caída en picado, con ganas de volver a despertar en el tono correcto y con las manos dispuestas a hacer… pero hay algo que está mal, algo que no funciona y que debemos focalizar para poner solución urgente… no es normal que el sistema se cargue de un plumazo un trabajo de años, no es correcto que la frialdad legal y la jodida lectura al pie de la letra de las normas propicie la autodestrucción del sistema… el momento actual reclama calma e interpretación positiva, reclama valoración de causas y efectos, reclama protección pensada y justeza de criterios… en fin.

(...)

[En este espacio iba un texto del que me arrepiento... y es por ello que lo he retirado]

Me explico (porque me piden explicaciones)... cada uno puede hacer lo que le dé la gana con el dinero que le dan las instituciones, que ya están las instituciones para fiscalizar si quieren hacerlo... me pudo el cabreo del primer golpe y, aunque no dije nada que no fuera cierto, creo que no debía haberlo escrito y publicado... solo eso.

(...)

Bueno, eso, que se me fue la olla por unos minutos… que tengo un buen día porque unos buenos amigos han puesto la carne en el asador por mí, y que se lo agradezco encarecidamente, y que se lo pagaré con creces, lo aseguro…
Gracias, amigos, gracias sinceras en mi nombre y en el de toda mi gente.