Que mi ego tome el aire.

15 de enero de 2009
Uno termina acostumbrándose a lo que es, a la cara que tiene, a la cadencia de los pasos que da, al carácter blando que le hace un mediocre entre los mediocres, al horror diario de las taras que el tiempo suma al cuerpo... pero un día ves cómo un crío te mira fijamente a los ojos con temor y sientes que tu libertad es realmente poquita y que de verdad sufres con lo que has hecho de ti.
Asumirse es importante para vivir mejor, tanto como jugar al olvido de ti.
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No voy con escritores a beber por ahí, ni soy un genio de mi tiempo, ni tengo editor fijo [y menos un agente literario]... y he llegado a saber hace poquito que no soy un cuchillo de postre ni un alfiler de corbata, que ya es bastante... así qué espero conseguir.
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No sabes si la gente que te rodea te tiene miedo o se ríe de ti a escondidas... no tienes nada claro si cada gesto de aprecio está hecho del más profundo desprecio o de simple curiosidad... estás hecho un lío con lo tuyo, con el valor de lo tuyo, con el tiempo gastado... no entiendes el mundo por más que te empeñes.
Sin embargo crees en ti mismo, estás seguro de que lo que haces es importante para ti [pero sin embargo, claro], te recreas en mirar tus pinturas y en oír tus poemas mientras los lees en alto... en fin.
Y qué has conseguido... si ni siquiera sabes lo que querías.
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Seguro que bastaría con encontrarme de pronto forrado de dinero para olvidar todo lo que he intentado hacer hasta ahora. Soy un mierda.
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Si vivo veinte años más... quizás pueda escribir un par de páginas dignas.
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¿Intento poemas de verdad o solo busco que mi ego tome el aire?
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Me gustaría saber qué es lo que me hace levantarme de esta silla y seguir caminando un día tras otro.