Tuesday, December 4, 2007

Anoche huí.

Anoche huí pronto de mi fiesta y dejé a mis colegas a su aire para dedicar un par de horas a leer al venezolano Josu Landa, exactamente el largo poema ‘Treno a la mujer que se fue con el tiempo’, dedicado a Berta S. Zacatecas [… te tientas fuera del martirio de la densidad / ya no serás la hoja madura sumida en un otoño imprevisto / tampoco el miedo rancio del animal expiatorio / y sí ciertos acentos de un frenesí un tanto quedo todavía…]… y a Julio Eutiquio Sarabia [‘De esta rama en vilo / descenderá la prole hacia dos patios / y hablará la lengua brillante de la urbe…’]. Me apetecía mucho más la poesía que la fiesta y supe tomar la decisión que quería tomar a pesar de la insistencia de mis amigos.
Luego até a mi memoria un día más, un día de ‘Moët &Chandon’ y de ‘Ondarre’ del 2001, un día normal por lo corriente y minusválido por lo hecho. Otro jodido día más sin enganchar el don de la ebriedad ni aún bebiendo [Claudio andará sonriendo en su melopea celeste].
Y hoy, pegado al curro, vino Marina por asuntos ‘casinos’ y me dijo que me lee, y que tengo días buenos y otros raros de cojones… luego me dijo Paquito: ‘a Marina no le gusta cómo escribes…’, y se quedó así la cosa a pesar de que Paco no diferencia muy bien entre el ‘qué’ y el ‘cómo’… y a mí no me apetece nada enseñárselo. Luego, el día fue perro y me ha dejado un agudo dolor en la parte alta de esa ‘T’ caída que es mi espalda [casi siete jodidas horas de pegar carpetillas con el tronco doblado].
Pero no estoy mal, pues me queda por leer a Mario Montalbetti, a Roberto Appratto y a Laura Solórzano… que prometen momentos divinos de esa poesía que no sé hacer yo, pero de la que gozo como un enamorado.
En casa todo era caos al fin y al cabo.
De FUMADORAS

No comments:

Post a Comment