Sunday, March 1, 2009
La tripita del glotón.
29 de febrero de 2009
Cuando viajo y me invitan a comer, aunque solo sea por educación, acabo todos los platos que me ponen. El caso es que el viaje a Almendralejo llevó adherida una comida opípara y deliciosa [detallazo de Antonio y Mar]. La disfruté como el glotoncete que soy y, tristezas de la edad, ayer pasé el día charlando con mi estómago en voz alta, potando y boqueando como los peces recién sacados del agua y visitando el baño como si fuera un santuario en el que hacer ofrendas a los dioses de las fosas sépticas... el caso es que a las diez y poco de la noche ya no podía con mi cuerpo y lo empujé a la cama. Me encajé entre mi almohada y un cojín, puse la tele y me tapé hasta la nariz. Zapeando –pues soy inquieto hasta para ver la tele–, me encontré de pronto con una entrevista a Mario Conde y me quedé ahí... el tipo tiene una puesta en escena interesante, una labia magnífica y una visión de la jugada con mucho que masticar. Me sorprendió que explicase que la situación de crisis financiera ya la había pronosticado él hace trece años en su discurso de nombramiento de doctor honoris causa en la Universidad Complutense [pusieron parte de ese discurso y, coño, era verdad]. Me maravilló oír de su boca el solucionario que yo digo cada mañana a quien me pregunta [es un solucionario simple, no vayan ustedes a creer que yo soy más que eso]: repartir la riqueza haciendo un reparto solidario del dinero en el que los ricos ganen mucho menos y los demás podamos acceder a percentiles económicos de dignidad y a campos seguros de desarrollo empresarial, no inyectar pelas a la banca y sí hacerlo a la industria pequeña y mediana que mueve realmente el sistema, darle impulsos decididos al los créditos para que pueda existir de nuevo esa maravilla que se llama “circulante”... es decir, ser todos menos egoístas [para eso se necesita un control fuerte de las instituciones, sumado a un apoyo bien trazado a todo lo que suponga creación de empleo e inquietud empresarial].
El resumen es que me gustó la conversación que mantuvo el tipo con un locutor impresentable en las formas y que, a pesar de que su figura y su puesta en escena no me gusta nada, compartí con él muchas de las apreciaciones y opiniones que expresó.
Mi tripita de glotón, mientras, seguía hablando en alto, a su bola... hasta que caí en el sueño como un tonto de misa.
•••
Porque me lo demandaban un compromiso con la Embajada de Perú en España y una reunión pendiente para mañana con institución cercana, me he pegado una paliza de día entero preparando un informe extenso de las actividades de SBQ y de sus proyectos en Perú, Gambia y Senegal. Pues bien, para entrar en materia con cierta solvencia, me he leído de pe a pa un proyecto completo de cooperación preparado por un tipo importante [no voy a decir el nombre, por supuesto] y con amplia experiencia en temas de cooperación, un tipo con 'solvencia' y 'credibilidad' entre la gente que nos dedicamos desde hace años a este tipo de asuntos. Confieso que comencé mi lectura con cierto afán didáctico [quería aprender algo sobre la forma en que se presentan este tipo trabajos, pues siempre he ido a mi bola, fiando en mi instinto y dejándome llevar por mi olfato], pero a medida que avanzaba en el texto [era un buen montón de folios] me iba dando cuenta, a la vez que cabreándome, de que el tipo en cuestión estaba adornando una enorme cuenta de gastos que terminarían llevándole a viajar a dos países muy lejanos para pasar allí un par de meses ‘identificando los proyectos’, ‘fortaleciendo la relación con las contrapartes’, ‘definiendo y valorando con trabajo de campo las justificaciones de intervención’ [todos estos términos son puro sic del texto leído]. Para argumentar todo el asunto [para ser claros, es un gasto de 30.000 euros], el tipo, conocedor del papeleo grandilocuente, tira de los “objetivos del milenio” [erradicación de la pobreza, educación universal, igualdad de género, mejora de salud, combate contra las enfermedades endémicas, sostenibilidad, alianza mundial para el desarrollo...] y toma un determinado ‘posicionamiento’ junto a ellas... luego se tira veinte folios de información general sobre las zonas de actuación y sus gentes... y termina con la página estrella, en la que hace un desglose de gastos entre los que destacan viajes, estadía, estancia, alojamiento, desplazamientos internos... alcanzando sin problema los 30.000 euros del ala y sugiriendo la posibilidad de que sean necesarios otros 8.000 euros de vellón, porque le da en la nariz que se ha quedado corto... todo ello para las siguientes labores: contactar con las instituciones locales, documentar los proyectos, identificar a las contrapartes, elaborar una propuesta escrita, redactar un informe final y formular la propuesta definitiva... es decir, nada de nada por 30.000 euros más los posibles 8.000 del averquepasa.
Me cisqué en todo lo que se movía a mi alrededor, sobre todo al pensar que con esa cantidad yo era capaz de hacer las dos escuelas de África [una cuesta 16.000 euros y la otra 18.000] o dejar rematado el centro de acogida infantil de Perú [presupuestado alrededor de los 34.000 euros].
Me dieron ganas de llamar por teléfono al tipo y contarle que sin un solo euro de gasto justificado en papeles, con mi gente, he conseguido lo que sigue, gracias al correo electrónico y al teléfono:
1. Identificar el proyecto de Alto Moche {Perú].
2. Conformar mi propia contraparte en Trujillo a partir de personas fiables, como la inestimable Lorena Pajares y su gente, que han contactado con las autoridades locales.
3. Obtener un brillante convenio de cesión de terrenos por parte de la municipalidad de Moche.
4. Determinar un convenio de uso y mantenimiento con el gobierno de Perú [en proceso actualmente].
5. Identificar el proyecto de Ibel [Senegal]
6. Conformar mi propia contraparte en Ibel, encabezada por la familia de Youssouph Kante y todo el pueblo de Ibel detrás, incluyendo a las autoridades locales.
7. Obtener un convenio de cesión de terrenos por parte de la municipalidad de Ibel [estoy esperando a que me llegue en estos días]
8. Identificar el proyecto de Wuli Baro Kunda [Gambia]
9. Conformar mi propia contraparte en la zona con la familia de Malick Sisawo [este asunto está aún en proceso].
Todo esto sin gastos... pero, además, estamos promoviendo colaboraciones por afinidad [nunca institucionales] que propician un fondo que crece poco a poco y día a día para obtener el dinero necesario para realizar nuestros proyectos... conciertos, subastas, cesión de obra de artistas que ponemos a la venta, huchas, venta de libros donados, venta de agendas y calendarios... todo ello con la impronta de recibir dando siempre algo a cambio y, cómo no, creando un ambiente de solidaridad entre quienes nos siguen y nos apoyan, haciendo que sientan como suyos cada uno de nuestros pasos dados... y sin gastar más que nuestro tiempo en el asunto, coño... hemos conseguido una hermosa lista de apoyos de gente importante del mundo de la literatura, el arte y la música [importantísima para seguir creyendo en lo que hacemos] ... y con todo ello conseguiremos que los recursos obtenidos lleguen íntegros a hacer realidad nuestros proyectos solidarios, ser capaces de hacer que los 60.000 euros que necesitamos no se diluyan en viajes de identificación, en manutenciones y desplazamientos, en elaboración de tediosos informes que no sirven para nada más que para que alguien se lo pase de puta madre recorriendo el mundo a costa de Juan Pandero.
Así funciona el mundo de la cooperación internacional, y así salen las cosas... proyectos que se llevan más del 60% del total en gestión vana, en elaboración de ridículos protocolos, en viajes, hoteles, comidas, taxis, administrativos haciendo informes ridículos... es una mierda... una puta mierda.
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MARIO CONDE
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