Tuesday, August 31, 2010

La canción del verano


Oye, que lo de las canciones del verano puede ser una buena tabla desde la que buscar alguna unidad de medida del decurso humano y sus mingadas... de cuando era chico, recuerdo aquellas tonadas que tanto servían para las meriendas campestres, las bodas, las zorriondas y los bautizos... estaba el “vamos los dos, los dos, los dos; vamos los dos en compañía; vamos los dos, los dos, los dos al jardín de la alegría”, que era canción de excursión en tono amable e infantil... el “por el puente de Aranda se tiró, se tiró, se tiró el tío Juanillo, pero no se mató”, que ya era como para andar metidos en hornazo... el “por el río Nervión bajaba una piragua cargada de borrachos y todos son de Cangas”, que se hacía ya metiditos en aloques... el “Salamanca, la blanca, quién te mantiene. Cinco carboneritos que van y vienen”, que siempre salía si el vino trocaba triste y uno andaba lejos de casa, o el “Asturias, patria querida, Asturias de mis amores, quién estuviera en Asturias en todas las ocasiones”, que se entonaba si el vinillo te había puesto entre alegrón y melancólico o de cualquier otra forma... luego estaban las canciones pícaras [siempre me han encantado]... el “A mi novia le picó una avispa en la rodilla; ¡cuándo la picaré yo cuarta y media más arriba”... ésta algo más escatológica: “Como eres pequeña y fea y con malas intenciones, te untas el culo con queso pa que acudan los ratones”... o ésta de deseo: “Cuando yo era pequeñito dormía con la criada, y ahora que soy mayorcito, no quiere la condenada”... o ésta de intención: “Debajo de tu mandil tienes un conejo vivo; si quieres, voy esta noche y le doy un par de tiros”... o ésta de moda práctica: “Si yo tuviera tres reales como tengo dos y medio, te compraría un mandil con un agujero en medio”...
De mi periodo de espinillitas me quedaron dos temas de noche bruja, temas que aún canto cuando se me alegra la pajarita; el primero viene de un encuentro literario en El Escorial [culpa de Paco Novelty y de Paco Castaño, por supuesto]...”Ya no hay toros en Ledesma, ni tampoco en Villarino, ni tampoco en Fermoselle, porque se ha muerto Faustino”... y el segundo me fascina aún para cantarlo a capela y a cuatro o cinco voces cuando la noche está corrida: “Era bella y católica, como Isabel, más bien gordita, pero muy presentable; guardaba una sonrisa de papel en sus ojos, por siempre impermeables... más cuando nos casamos, la cosa cambió, usaba bigudíes, compraba al pormayor, buena esposa y mal maridada, decía cosas que mejor no nombrarlas... y se extrañó cuando le dije adiós, y se extrañó cuando le dije adiós... era el colmo del polvo y las telarañas, mataba moscas sin consideración, buena esposa y mal maridada, decía cosas que mejor no nombrarlas... y se extrañó cuando le dije adiós, y se extrañó cuando le dije adiós...”.
Luego me vienen los recuerdos de las ‘verdaderas canciones del verano’, las que ya tomaron cierta consideración mediática y se afirmaban al tirintintín del dinero... sus letras son realmente magníficas y dicen mucho de las distintas épocas... “Viajar hasta Mallorca será maravilloso, sin necesidad del coger el barco o el avión, solo caminando, en bicicleta o autostop...”, utópico turismo barato para un tiempo en el que las vacaciones le costaban un riñón a los curritos...
Voy a intentar seguir un orden con ciertas canciones del cancionero veraniego para que se vea la evolución con sus altibajos:
Año 1964. Los Tres Sudamericanos... “Me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca y vino encantado de todas las cosas que vio por allí. Me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca, que en todo guateque se baila el merengue, la yenka y el son...”. Parece ser que Mallorca era un destino idílico... lo mismo hasta había subvención del antiguo Ministerio de Turismo o de alguna consellería insular por entonces preinexistente.
Año 1969. Los Payos... “La playa estaba desierta, el mar bañaba tu piel, cantando con mi guitarra para ti, María Isabel...”, que seguía con un estribillino que ya alumbraba esos estribillazos que luego se nos vinieron encima [“Chiribiribí, pom pom pom pom. Chiribiribí, pom pom pom pom”] y que vienen siendo el símbolo exacto de lo que somos y hacia lo que vamos.
Año 1971. Palito Ortega... “La felicidad, ja ja ja ja, me la dio tu amor, jo jo jo jo, hoy hace cantar, ahahahah, a mi corazón, ohohohoh. La felicidad jajajaja, me la dio tu amor, ohohohoh, hoy ya se cantar, ahahaha, gracias al amor... y todo gracias al amor.”... la cosa iba subiendo de nivel y de contenido mientras la sociedad acumulaba en sus cartillinas de ahorro por si fenecía el General.
Año 1974. El Rescate... “Mi limón, mi limonero, que entero me gusta más. Un inglés dijo yeah,yeah,yeah,yeah y un francés dijo oh lala. Mi limón, mi limonero, que entero me gusta más. Un inglés dijo yeah,yeah,yeah,yeah y un francés dijo oh lala. Me siento malo, morena; cabeza hinchada, morena. Que no me paro, morena, mmm, voy voy voy”... y se nos pone la cosinina algo frutal –falta un añino para el decesísimo.
Año 1984. Radio Futura... “Arde la calle al sol de poniente, hay tribus ocultas cerca del río esperando a que caiga la noche. Hace falta valor, hace falta valor, ven a la escuela de calor. Sé lo que tengo que hacer para conseguir que tú estés loco por mí. Ven a mi lado y comprueba el tejido, mas cuida esas manos, chico. Esa paloma sobrevuela el peligro, aprendió en una escuela de calor. Hace falta valor, hace falta valor. Ven a la escuela de calor. Vas por ahí sin prestar atención y cae sobre ti una maldición. En las piscinas privadas las chicas desnudan sus cuerpos al sol. No des un paso, no des un mal paso, esto es una escuela de calor. Hace falta valor, hace falta valor, ven a la escuela de calor. Deja que me acerque, deja que me acerque a ti, quiero vivir del aire, quiero salir de aquí. Arde la calle al sol de poniente, hay tribus ocultas cerca del río esperando a que caiga la noche estoy. Hace falta valor, hace falta valor, ven a la escuela de calor”... ésta siempre fue una de mis favoritas, y he seguido a Juan Perro hasta nuestros días.
Año 1988. Pino d’Angio... “Descubrí en la discoteca su mirada de serpiente, me acerqué disimulando y me puse frente a frente. Su mirada y mi mirada de repente se encontraron. Fred Astaire a nuestro lado era estático y parado . Disparé un beso a su boca, casi se me vuelve loca y en la pista emocionada, impresionada, trastornada se me puso tan lanzada que hasta tuve que pararla, pero luego al abrazarla se me puso disparada, la cogí por la cintura y se me hizo mermelada. Oh yeah! ¿Se dice así, no? Después, después... qué idea. Gran idea, aparte de asco, ¿qué les das? Qué idea. Mira, mira qué corte te vas a llevar. Sabrá tener a raya a un engreído como tú al ver que tienes, más que nadie, solo rollo y juventud. Qué idea. Gran idea, aparte de asco, ¿qué les das? Qué idea. Toca, toca... qué corte te vas a llevar, te hará dar vueltas sin que puedas conseguir las cosas que pretendes, eres, en el fondo, un infeliz. Me arrepiento, ahora me pesa y le llevo hasta su mesa, le pregunto complaciente ‘¿quieres una naranjada?’, pero el whisky se me acaba, cinco litros que se traga... me pregunto a ver si ahora la besaba, me besaba... pero vuelve a escabullirse, de las manos se me escapa... me miraba, la miraba, se perdía, la buscaba, la encontraba, la seguía, la cogía, se soltaba, y al final la arrinconaba, y ella se me desmayaba. ¡Oh yeah! ¿Se dice así, no? Después, después... qué idea. Gran idea... aparte de asco, ¿qué les das? Qué idea. Mira, mira qué corte te vas a llevar, sabrá tener a raya a un engreído como tú al ver que tienes, más que nadie, solo rollo y juventud. Qué idea. Gran idea... aparte de asco, ¿qué les das? Qué idea. Toca, toca... qué corte te vas a llevar, te hará dar vueltas sin que puedas conseguir las cosas que pretendes, eres, en el fondo, un infeliz. Qué idea. Baila, baila, mmmm, baila, qué idea, qué idea, qué idea, gran idea... baila. Baila, qué idea, gran idea. Baila”.... oye, que a mí me flipaba esta canción y hasta me la aprendí de memoria en italiano sin saber lo que decía... aún la escucho en Youtube algunos días.
Año 1989. Los Refrescos... “Podéis tener Retiro, Casa Campo y Ateneo, podéis tener mil cines, mil teatros, mil museos, podéis tener Corrala, organillos y chulapas, pero al llegar agosto, ¡vaya, vaya!, aquí no hay playa. ¡Vaya, vaya! No hay playa. ¡Vaya, vaya! Podéis decir a gritos que es la capital de Europa, podéis ganar la Liga, podéis ganar la Copa, afirmaréis seguros que es la capital de España… Podéis tener hipódromo, Jarama y Complutense y , al lado, la Moncloa donde siguen los de siempre, podéis tener el mando del imperio en vuestras manos, pero al llegar agosto y el verano… Podéis tener la tele y los 40 Principales, podéis tener las Cortes, organismos oficiales, el Oso y el Madroño, Cibeles, Torrespaña… ¡Escucha, Leguina! Podéis tener Movida ¡hace tiempo!, Movida promovida por el Ayuntamiento, podéis rogar a Tierno o a Barranco o al que haya, pero al llegar agosto, ¡vaya, vaya!… aquí no hay playa. ¡Vaya, vaya! No hay playa. ¡Vaya, vaya!”... un tema que sigo cantando cada vez que gana el Barça y pierde el Madrid. ¡Fantástico!
Año 1997. Missiego... “Ay, chiquilla americana, desde Chile hasta La Habana, cuando dejas tu silueta volar, me hipnotizas como a un gato y mis ojos como platos no te pueden dejar de mirar. Mueve tu cu cu. Mueve tu cu cu. Mueve tu cu cu. Mueve tu cu cu.”... maravillosa, coño.. mueve ya tu cucu, nena.
Año 2000. King África... “Un movimiento sensual. Un movimiento muy sexy. Un movimiento muy sexy. Y aquí se viene el africano con el baile que es una bomba. Para bailar esto es una bomba, para gozar esto es una bomba, para menear esto es una bomba.Y las mujeres lo bailan así, así, así, así .Todo el mundo... una mano en la cabeza, una mano en la cabeza, un movimiento sexy, un movimiento sexy, una mano en la cintura, una mano en la cintura, un movimiento sexy, un movimiento sexy. Y ahora empiezo a menear suavecito para abajo, para abajo, para abajo... suavecito para arriba, para arriba, para arriba... suavecito para abajo, para abajo, para abajo... suavecito para arriba, para arriba, para arriba”... y ya se nos venía encima la verdadera bomba, ésta que nos tiene ahora medio mengaslacias y criseros.
Año 2001. Lolita... “Sarandonga, nos vamos a comer, Sarandonga, un arroz con bacalao, Sarandonga, allá en lo alto del puerto, Sarandonga, que mañana es domingo, Sarandonga, cuchibili cuchibili, Sarandonga, cuchibili cuchibili, Sarandonga, cuchibili cuchibili, Sarandonga y oyeme cantar! Esta vida hay que beberla en sorbitos de cristal. Esta vida hay que beberla en sorbitos de cristal. Un sorbito por nosotros y otro por lo que nos dan”... y fíjate que este tema siempre me ha puesto un montón. No me comprendo, coño.
Año 2002. Las Ketchup... “Asereje ja de jè de jebe tu de jebere sebiunouva majabi an de bugui an de buididipi. Aserejè ja de je de jebe tu de jebere sebiunouva majabi an de bugui an de buididipi.”... impresionante.
Y otras muchas más que dicen desde que “se me gastó el amor de tanto usarlo” hasta “ella me bate como haciendo mayonesa”... una historia mondonga del nosotros que aclara y emborrona, que ni limpia, ni fija, ni da esplendor... pero es parte de la historia y a veces la completa... aunque yo prefiero aquellas antiguas tonadas de las que me hice eco breve en el principio de esta entrada de hoy... “Todas las efes tenía la primer novia que tuve. Todas las efes tenía: Francisca, fresca, fregona, fea, flaca, floja y fría”... un tumulito de todos sobre el que poner mil lápidas con letras de canciones de verano.










No comments:

Post a Comment