Friday, May 16, 2008
Madrugón con viejas fotos rechulas.
Tuve que madrugar bastante esta mañana para acompañar a mi Guillermo hasta el autobús que lo llevaría de excursión a Toledo, así que estoy sentado en mi silla de trabajo a esta hora [son las 7:05 a.m.] y solo se me ocurre sacar librotes del estante de arte y mirar cuadros con envidia vespertina [tengo en las manos un librito sobre Hannah Höch y un catálogo grandote con la magnífica obra de Gustave Courbet]. Mi problema con la pintura es que me pone la mente loca y me entran siempre unas ganas enormes de pillar papelotes y mancharme/mancharlos de tinta y de ceras.
El problema mayor es que tengo el trazo fácil, pero no lo trabajo con voluntad… y el problema insuperable es que, cuando empiezo a pintar, se solapan cientos de ideas que terminan por dejarme agotado y con una cabrona sensación de fracaso. El caso es que nunca sé rematar un cuadro con satisfacción [tampoco sé volver a él para insistir, por lo que todo queda en una mala aforística plástica que no sé si me sirve para algo].
Hannah me hace fantasear siempre y me vuelca en la búsqueda de imágenes en mis viejas revistas y en recortar de inmediato todo lo que se me aparece como posibilidad de collage… Gustave me anima al trazo sinuoso y rápido, ése que lleva a los cuerpos femeninos desnudos y tumbados en perfecto relax, de tal forma que soy capaz de bocetar en media hora diez o quince figuras que terminan dejándome en desgana por purita desconexión entre mi mente y mi mano.
Sé que me ataca una urgente necesidad de hacer, que debo desatarme en lo que sea y con frenesí, aunque no obtenga resultados y solo consiga un poquito de calma… y al final todo se va en escritura urgente que resume sin ser más que escritura. Aunque escribir también es pintar y, visto de ese modo, siempre consigo algo.
El día ya va retirando sus visillos y va a llegar la hora del curro ‘oficial’. Estoy como agotado y me duele todo [me da la sensación de que estoy entrando en un pequeño proceso gripal]. No me apetece nada trabajar hoy.
•••
Entre bostezos, encontré una cajita llena de fotos antiguas y se me vinieron mil recuerdos. Una pasada de mañana.
Con Belén Artuñedo y Juanjo Barral en un encuentro literario.
Saliendo por la tele para presentar una de mis novelas.
Versión alcohólica de "Las Meninas" de Velázquez durante un cumpleaños de Juanjo Barral en Oviedo. La fotografía es del colega Javier Bauluz.
Con Juanjo Barral en la sede de La Nueva España, en Oviedo, durante la presentación de nuestras novelas.
Entrevista para la tele en Madrid.
Encuentro poético en El Escorial, con Pepe Hierro, Antonio G. Turrión, Ramón García Mateos, Abraham Gragera, Máximo Hernández, Juan Luis Calbarro, etc...
Con Pablo Milanés y Juanito en Salamanca.
Encuentro Literario en Morille. Con Jesús Urceloy, Raúl Vacas, Máximo Hernández, Eduardo Moga...
Con Luis Antonio García Martín en Huelva durante una presentación.
Vitoria. Encuentro literario molón y foto con el malagueño García Pérez.
Con Morante y Paca Aguirre en Rivas.
Vestidito de 'pollo pera' para un teatrillo en las Salesianas.
Mi equipo de basquet del cole: con Gerardo Rico, Amable García, Juan Ramón Martín, Javier Riobó, Hipólito Bernardino y Paulino Matas.
Noche loca en Huelva con David González, Manolo Moya y Juan Carlos Reche.
Firmando en la feria del libro de Castellón con Sara Montiel.
Encuentro en Rivas con Luis Alberto de Cuenca, Agustín Porras, Morante, Calbarro, etc...
En El Escorial con Ada Salas, Calbarro y Ramón García Mateos.
Encuentro de poetas castellanos en Ávila [entre otros, están el inefable Ángel García López, Jesús Hilario Tundidor, Máximo, Morante, Calbarro, Ignacio...].
Con Eduardo Moga y Claudio Rodríguez en El Escorial.
Con Fernando Arrabal durante una conferencia.
Comiendo con Ana María Matute.
Con la selección rusa que participó los Juegos Olímpicos de Barcelona. Parezco chiquitín, y eso que mido 1,90 m.
Comiendo con Sara Montiel.
Partido a puerta cerrada con la selección rusa de Tikonenko. En la foto están, entre otros, Vetra, Tikonenko, Ángel Calvo, Higinio Mirón, Ramón Hdez. Garrido, Susi Ovejero, Felipe Sánchez...
Mis años universitarios con mi mochila azul [se puede apreciar que ya usaba polos Lacoste... es mi debilidad desde los 13 años... lo siento].
Durante mi servicio militar en Córdoba [nótese mi disposición castrense].
Con Mario Lejarraga Muelas en Córdoba.
Día de piscinita con mi Mª. Ángeles arriba.
Dándole el biberón a mi Mª. Ángeles.
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Y la tarde, que se presentaba tranquilita y molona, se torció porque el abuelo se nos cayó por las escaleras de la Travesía de Santa Ana con el resultado de tres brechas en la cabeza, dos heridas abiertas en un dedo y golpe fuerte en la muñeca derecha. Debemos estar tocados por un hado cabrón o pinchados por un vudú joputa o malojados por una bruja con verruga en la napia o gafados de atar o meados por una sibila tuerta o pasados por debajo de una escalera o malmirados por un gato negro… o simplemente que estamos vivos, qué coño, y nos tocan estos postres.
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GUSTAVE COURBET,
HANNAH HÖCH
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