No puedo negarlo, me encanta la estética de la derrota, pues en ella encuentro fertilidad y desde ella veo cierta luz de futuro.
Resistir es fundamental en este tiempo anodino, pero resulta muy difícil si no se sistematizan los modos de resistencia.
Saber el estado de tus ruinas te construye.
Todo lo suficiente siempre es escaso, pues adormece al hombre.
Cuando escribo, borro de mi cabeza.
Siempre juego a desinteresarme, por eso me interesan tantas cosas.
Os necesito para ser... y me molesta tanto.
Si mi poema no lo lee nadie... ¿es poema?
¿Quién hace el poema?... quien se emociona con él, claro.
¿Puede ser la poesía un arma de la lucha de clases?... ¡coño!, debe serlo.
Lo mejor de la poesía es que no encuentra mercado.
¿Cómo se debe ganar la vida un poeta?... siempre con otra cosa.
Me gusta pensar en la poesía como estimulación del otro.
Los poetas deben hablar más de la vida y menos de su novia.
Lo que me subyuga de la poesía es que me hace indagar en las facetas posibles e imposibles de cada cosa que miro.
El poema es rendición de mí y redención del otro... y viceversa.
Decir “soy poeta” es como decir “soy imbécil”.
Rechazar los valores establecidos ya es algo. Ponte a ello.
No existen expresiones nuevas... lo nuevo es ahora y ya está vencido.
El poeta debe buscar los espacios no ocupados para desocuparlos.
¿Poesía para llenar o para vaciar la vida?... cualquier opción vale siempre que se busque comprender.
Poesía para lo que me falta.
Lo excepcional siempre viene de la desdicha... es triste, pero es así.
Poesía para rechazar el mundo hecho [me quedo con el Burroughs que deseaba eliminar ‘la máquina’].
Poesía siempre contra la superficialidad.
Poesía para la insatisfacción.
Poesía más allá del jodido hedonismo.
Poesía para la desaparición del poeta [el poeta es el mal de la poesía].
Poesía espontánea para conocer los problemas humanos, para contarlos, para buscarles solución....
Poesía para darle en las narices a José María Castellet.
Poesía hasta que la Tierra del hombre sea de verdad redonda.
Que deje de importar el resultado y que vuelva el riesgo.
Poesía contra los administradores de la tristeza.
¿Qué es la nostalgia de lo que no se ha vivido? [pregunta que le hago a los jóvenes de ahora].
Quien no amenaza... no existe.
Los sistemas se hacen siempre con el veto de los poderosos... así no llegaremos nunca.
No es poesía aquello que genera desesperación, estimula represión y desalienta la libertad.
La poesía de hoy es una auténtica estafa histórica.
Vivimos en un sistema que castiga a sus víctimas... ¡de puta madre!
El capital pretende que el Tercer Mundo coma de aplausos y sonrisas [sonreirán cuando aplaudan en sus caras fofas].
Despreciamos a los pobres que nos dan de comer... esto tiene muy mala pinta. El valor está en quien siembra y recoge, no en quien se lo come.
El mal del hombre de hoy radica en despreciar la vida para adorar a las cosas.
Hemos pasado de ‘ganar el tiempo’ a ‘pasar el tiempo’. Mal asunto.
La sociedad de consumo tiene como objeto último consumir a sus individuos.
¿Qué sistema tendrán los dictadores para que los adore el pueblo?... de descubrirlo, podría utilizarse para vender poesía.
¿Es noble el sentido de la gratitud... o es interesado?
¿Por qué el poder siempre nos hace creer que es distraído?
Que los hombres mueran en África, en Latinoamérica o en Oriente Medio nos asegura el sueldo... lo malo es que nos deja en los bolsillos sucios rastros de sangre.
Me gustaría conocer los niveles de colesterol de los niños mineros del Perú.
Sigue sin aliviarme el tener trabajo... y mira que lo necesito.
Aprendí en el ejército que las banderas no se lavan nunca... ni se queman. Yo me ducho todos los días y estoy bastante quemado, pero me estoy escribiendo un himno.
Habría que haber llamado al hombre ‘paradojo’ en vez de ‘hombre’.
Los pobres, que antes eran fruto de las múltiples injusticias del mundo, ahora han pasado a serlo por ineficientes... la lengua tiene soluciones perfectas para el poder... y también excusas.
En la moral actual ya no se habla de justicia o injusticia... se habla de triunfo o fracaso.
Miraba en la tele una escena de terror en un país africano y solo se me ocurrió pensar... qué sitio más hermoso para vivir... ¿qué me está sucediendo?
Cuando los pobres se cansen de engullir promesas, quizás empiecen a comerse a los políticos enteros.
Encauzar es dar forma a algo que fluye... qué mala hostia.
Nadie le mira el culo a lo bueno... y todo acaba como acaba.
Comiendo moral termina uno estreñido.
Si el capitalismo origina siempre el fascismo... dime, ¿de qué cojones te ríes?
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