Friday, August 22, 2008

Postales después de la tormenta.

Las inundación de los museos hizo que esta instalación del italiano Francesco Raimondi cobrase auténticas dimensiones.

“Pasó la tormenta y, naturalmente, dejó huella. La cosa se saldó, en lo que a mí se refiere, con tres placas del mural grande inservibles y una en reparación. Me puse rápidamente a trabajar y espero terminar hoy para poder hacer cuanto antes algún viajecito. Nada más por el momento.
... vuelvo a leer lo de Barajas y me conmuevo.”

Reunión nocturna alrededor de unas difíciles cervezas chinas.


Piezas de Juan Ortí y de Xavier Montsalvatge al fondo.

Supi Hsu, taiwanesa que vive en Valencia. Su metódico trabajo crea inmensos espacios.


Xavi Monsalvatge.




CRÓNICA VIJARRENSE PARA A.H.

Hoy las pasé putas, Halarberito amigo, pues me tocó llevar hasta El Barco de Ávila un furgón grandote que un cliente me había dejado para que se lo tuneásemos… el armatoste se me iba para todos los lados en las curvas y yo llevaba los compañones de corbatilla, pero llegué sano y salvo a pesar del canguelo. Luego me ilusioné con la posibilidad real de tener en unos días un Jeep Cherokee negro [es un icono que me vuelve loco desde hace años] gracias a un amigacho que me lo va a cambiar por el mío en unas condiciones envidiables… no sabe el periquito que hará feliz a este zorolete impulsivo con cuatro caprichos en la vida que se han vuelto fijaciones.
Ahora, en un ratito, tendré reunión de negocios en PdT para contratar currito que vaya solventando un poquitín esta crisis cabrona, y ya de noche/noche me iré a escuchar al colega Elliott Murphy, que nos va a deleitar en la Plaza de Santa Teresa con esa música que tanto escucho y que siempre me deja con sensación de felicidad. Prometo acordarme de ti en el concierto, y también de Sinda, y de Donce, y de mi Lorenilla, y de la Huete chuchuchú, y de Diegote, y de Belencita, y de César Yuste [que se casa mañana en Zamora… nunca es tarde para la buena gente]. Estaréis todos disfrutando junto a mí o dentro de mí, que se está más calentito.
Por cierto, hermano, que me descojono de la inundación… ¿ya te dije que tenías un puntito gafe, ¿no?
Un abrazote.
Nota: si veo esta noche por ahí a tus tres mujeres, les daré unos besotes de tu parte.
A cuidarse, chiquitín.

No comments:

Post a Comment